El cráter de Yarrabubba, localizado entre las ciudades de Sandstone y Meekatharra en Australia Occidental, es una estructura de impacto que ha captado la atención de la comunidad científica por su impresionante antigüedad y su relevancia geológica.
Con un diámetro estimado entre 30 y 70 kilómetros, este cráter tiene una edad de aproximadamente 2229 millones de años, lo que lo convierte en la estructura de impacto más antigua conocida en la Tierra.
La superficie del cráter original ha sido erosionada con el paso del tiempo, hasta el punto de que no es visible ni en el terreno ni en imágenes satelitales. Sin embargo, su existencia fue confirmada mediante evidencias geológicas y mediciones magnéticas que revelaron su forma y extensión originales.
A principios de la década de 2000, una serie de mediciones magnéticas aéreas detectaron una anomalía circular de varios kilómetros de diámetro en la región. Posteriores investigaciones geológicas en el terreno permitieron descubrir conos de percusión y cuarzo impactado, lo cual confirmó la existencia de un cráter de impacto en ese sitio.
Para determinar la edad precisa del cráter, se realizaron dataciones mediante el método de uranio-plomo en monacitas recristalizadas por el impacto y en circones que se habían reinicializado simultáneamente.
Estas dataciones arrojaron una antigüedad de 2229 ± 5 millones de años, situando el evento de impacto durante el Paleoproterozoico, específicamente en el período Rhyaciano, una época caracterizada por la glaciación huroniana, cuando la Tierra estaba Riásico completamente cubierta de hielo, en un estado conocido como Tierra bola de nieve.
Algunos científicos sugieren que el impacto que formó el cráter de Yarrabubba podría coincidir, dentro de las incertidumbres de datación, con los últimos depósitos sedimentarios de origen glaciar del Paleoproterozoico, como la diamictita de Rietfontein en Sudáfrica, que tiene una edad estimada de 2225 ± 3 millones de años.
Simulaciones de impactos indican que un cráter de 70 kilómetros de diámetro en un glaciar continental podría liberar instantáneamente entre 8,7 × 1010 y 5,0 × 1012 toneladas de vapor de agua a la atmósfera. Esta liberación repentina de vapor hasta la estratosfera podría haber generado un fuerte efecto invernadero, contribuyendo así al deshielo de la Tierra.
Sin embargo, esta hipótesis no está exenta de controversia. Otros investigadores son escépticos respecto a que el cráter de Yarrabubba, con solo un tercio del tamaño del cráter de Chicxulub responsable de la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años, pudiera haber tenido un impacto tan significativo en el clima global.
FUENTES
Erickson, T.M., Kirkland, C.L., Timms, N.E. et al. Precise radiometric age establishes Yarrabubba, Western Australia, as Earth’s oldest recognised meteorite impact structure. Nat Commun 11, 300 (2020). doi.org/10.1038/s41467-019-13985-7
Francis A. Macdonald, John A. Bunting, Sara E. Cina, Yarrabubba – a large, deeply eroded impact structure in the Yilgarn Craton, Western Australia. Earth and Planetary Science Letters, Volume 213, Issues 3–4, 25 August 2003, Pages 235-247. doi.org/10.1016/S0012-821X(03)00322-4
Wikipedia, Cráter Yarrabubba
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