Un equipo de arqueólogos dirigidos por la Autoridad de Antigüedades de Israel y la Universidad de Tel Aviv ha realizado un descubrimiento monumental en la Ciudad de David, en Jerusalén. Los investigadores han desenterrado un foso masivo que podría haber sido parte de las defensas de Jerusalén durante la época en que la ciudad fue la capital del Reino de Judá, hace casi 3000 años.

Este foso, que tiene al menos nueve metros de profundidad y 30 metros de ancho, fue encontrado en el Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén. El hallazgo resuelve un misterio arqueológico de 150 años sobre cómo estaba fortificada la antigua ciudad. El foso separaba la Ciudad de David del Monte del Templo y el área de Ofel, creando una barrera casi impenetrable con acantilados perpendiculares a ambos lados.

La existencia de esta estructura ha sido objeto de debate desde hace tiempo. Anteriormente, se pensaba que las pendientes rocosas que apuntaban al norte eran parte de un valle natural. Sin embargo, este nuevo descubrimiento muestra que, de hecho, son parte de un foso artificial.

Detalle de la fortificación
Detalle de la fortificación. Crédito: Eliyahu Yanai, Eric Marmur and Meir Ganon / Autoridad de Antigüedades de Israel

Esta revelación ha sido posible gracias a una cuidadosa reexaminación de los informes de excavación escritos por la arqueóloga británica Kathleen Kenyon en la década de 1960. Kenyon notó anomalías en la topografía que ahora se han confirmado como parte de esta fortificación.

El profesor Yuval Gadot, de la Universidad de Tel Aviv, y el Dr. Yiftah Shalev, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, explican que no está claro cuándo se construyó originalmente el foso.

Sin embargo, la evidencia sugiere que fue utilizado durante la época del Reino de Judá, un período que comenzó con el reinado del Rey Josías. Este foso monumental habría servido para dividir la ciudad residencial del sur de la Acrópolis gobernante en el norte, donde se ubicaban el palacio y el templo.

Vista de las excavaciones donde se aprecia la gran profundidad del foso
Vista de las excavaciones donde se aprecia la gran profundidad del foso. Crédito: Eliyahu Yanai, Eric Marmur and Meir Ganon / Autoridad de Antigüedades de Israel

La creación del foso habría sido una obra monumental de ingeniería, diseñada para demostrar el poder de los gobernantes de Jerusalén a cualquiera que se acercara a la ciudad.

El descubrimiento de esta fortificación abre nuevas discusiones sobre la topografía de Jerusalén, mencionada en la literatura bíblica. Términos como el «Ofel» y el «Milo», que aparecen en textos antiguos, pueden ahora ser reexaminados a la luz de este nuevo conocimiento. Por ejemplo, en el libro de Reyes se menciona que el rey Salomón construyó el «Milo» y cerró la brecha de la Ciudad de David.

Según Eli Escusido, Director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, el descubrimiento en el estacionamiento de Givati es una prueba más del legado arquitectónico de la ciudad.



  • Compártelo en:

Descubre más desde La Brújula Verde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.