Un programa de investigaciones llevado a cabo por la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje para la ciudad metropolitana de Reggio Calabria y la provincia de Vibo Valentia, en colaboración con el Parque Nacional del Aspromonte, ha permitido el redescubrimiento de una estructura de muro que atraviesa por casi 3 kilómetros los bosques del Dossone della Melia, superando empinados desniveles, una llanura y, en el tramo final, también un torrente.
El hallazgo de armas romanas, datables con certeza a la época tardo-republicana, hace plausible la identificación de la estructura con el muro realizado por el cónsul Marco Licinio Craso en el 72 a.C. para atrapar a los rebeldes dirigidos por Espartaco y para impedirles el acceso a cualquier suministro.
Según el historiador griego Plutarco, en poco tiempo los romanos cavaron una fortificación en el istmo de mar a mar, de 330 estadios de largo y 15 pies de ancho y profundo, flanqueada por un muro de admirable altura y solidez.
La revuelta de Espartaco terminó en Bruzio. Derrotado dos veces por Craso y tras haber intentado sin éxito cruzar el Estrecho de Mesina y llevar la revuelta también a Sicilia, Espartaco y su ejército se vieron obligados a refugiarse entre las montañas calabresas donde fueron nuevamente derrotados y donde el gladiador tracio encontró la muerte en batalla.
Las actividades de investigación realizadas en el sitio ya han permitido el hallazgo de numerosos objetos metálicos encuadrables entre el siglo II y el I a.C., entre ellos algunas hojas curvas de hierro, una punta de lanza, dos ejemplares de pilum, un tipo particular de jabalina utilizada por el ejército romano en combates a corta distancia.
Además, se han encontrado un pomo posiblemente perteneciente a una espada y una empuñadura de arma cortante. Las investigaciones continuarán: lo que hasta ahora es una hipótesis de trabajo podrá encontrar fundamento tras la ejecución de investigaciones de excavación más amplias y profundas ya programadas por la Superintendencia en concierto con los órganos centrales del Ministerio.
Los hallazgos y las investigaciones correspondientes que las estructuras centrales y periféricas del Ministerio de Cultura están llevando a cabo en Calabria demuestran una vez más cuánto hay por descubrir y cuán vasto es nuestro patrimonio cultural. Un yacimiento de arte y de sedimentos históricos único en el mundo, concentrado sobre todo en el Sur, que se extiende a lo largo de los milenios y que puede representar una oportunidad de crecimiento cultural y de conciencia de nuestra historia e identidad, pero también de desarrollo económico y social. Con gran determinación, el Ministerio continuará en esta acción de investigación y valorización de lo descubierto, ha declarado el Ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano.
Sólo en pocos casos la investigación arqueológica logra proporcionar elementos que permitan la identificación inmediata de lo hallado con sitios o incluso monumentos específicos citados por las fuentes antiguas. Más a menudo, esto constituye una ocasión para nuevos conocimientos, permite actualizaciones y nuevas lecturas, impulsa la construcción de nuevas hipótesis y diferentes interpretaciones de contextos ya conocidos.
Es el caso de la poderosa estructura de muro situada cerca del Paso de Cancelo, dentro del territorio del municipio de Ciminà (RC), ya conocida desde hace tiempo por los excursionistas que recorren los senderos del Aspromonte, de la que ahora se puede proponer la identificación con el muro de barrera «de mar a mar», desde el Jónico al Tirreno, construido por Marco Licinio Craso en el 72 a.C. para impedir a Espartaco procurarse los suministros necesarios para sobrevivir al riguroso invierno en las mesetas calabresas donde los rebeldes, al no haber logrado pasar a Sicilia, tuvieron que acuartelarse, ha afirmado el Director General de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje, Luigi La Rocca.
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