Un reciente estudio interdisciplinario que combina arqueología y etnografía ha puesto en duda las estimaciones históricas de población en las aldeas neolíticas, específicamente en Çatalhöyük, Turquía. Históricamente, se ha afirmado que este asentamiento albergaba entre 3.500 y 10.000 personas. Sin embargo, nuevas investigaciones sugieren que esos números son una sobreestimación significativa.
Utilizando una revisión de la distribución de edificios residenciales y datos arqueológicos y etnográficos, los investigadores estiman que entre 600 y 800 personas vivían en Çatalhöyük durante un año promedio en la fase Media (6700–6500 a.C.). Este hallazgo cuestiona la percepción de que las aldeas neolíticas experimentaron un crecimiento explosivo de población, lo que las llevaría a ser vistas como precursoras de las ciudades.
Las aldeas del Neolítico Precerámico Tardío (LPPNB, aproximadamente de 7300 a 6800 a.C.) y del Neolítico Cerámico (PN, aproximadamente de 6800 a 6000 a.C.) son conocidas por sus densas concentraciones de edificios. Asentamientos en el sur del Levante, como ’Ain Ghazal y Basta, presentaban estructuras compactas con cimientos de piedra y paredes de barro.
Los investigadores han empleado tanto datos arqueológicos como etnográficos para estimar los niveles de población de estas aldeas. Aunque algunos asentamientos neolíticos muestran una amplia distribución de materiales culturales y una alta densidad de edificios, la investigación sobre la modelación de población no ha sido exhaustiva.
Estudios recientes, incluidos análisis de radiocarbono, han mejorado la comprensión de la historia ocupacional de Çatalhöyük. Se cree que la ocupación comenzó alrededor del 7100 a.C. y que el asentamiento fue abandonado alrededor del 5950 a.C. Estos estudios ofrecen una base sólida para reevaluar las estimaciones de población en este y otros asentamientos neolíticos.
Según los investigadores, los niños de menos de 5 años representaban el 30 por ciento de la población, los edificios residenciales consistían en el 40 por ciento del asentamiento y la gente solo vivía en el 70 por ciento de estas construcciones en un momento dado. Muchas de las casas eran utilizadas solo durante una generación, es decir, entre 20 y 45 años.
Además, una población pequeña encaja con las evidencias encontradas de que en Çatalhöyük se practicaba una especie de toma de decisiones colectiva, en lugar de existir una autoridad política central.
Esta nueva investigación subraya la importancia de utilizar métodos explícitos de modelado de población en arqueología. También destaca la necesidad de reconsiderar los modelos evolutivos que vinculan el Neolítico del Cercano Oriente con el urbanismo basado en densidades de población. Los investigadores argumentan que es crucial reevaluar críticamente las estimaciones históricas de población para obtener una comprensión más precisa de la vida en las aldeas neolíticas.
Esta reevaluación no solo afecta la comprensión de Çatalhöyük, sino que también tiene implicaciones más amplias para el estudio de la evolución de las sociedades humanas en el Neolítico del Cercano Oriente.
Fuentes
Ian Kuijt, Arkadiusz Marciniak, How many people lived in the world’s earliest villages? Reconsidering community size and population pressure at Neolithic Çatalhöyük. Journal of Anthropological Archaeology, Volume 74, June 2024, 101573. doi.org/10.1016/j.jaa.2024.101573
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