En las excavaciones del recinto de la Casa del Cenacolo Colonnato en Pompeya, los arqueólogos han hallado una serie de grafitis y dibujos que, dada la sencillez de ejecución, la ingenuidad del trazo y las simplificaciones de los esquemas iconográficos, parecen ejecutados por la mano de un niño.
Los dibujos se encontraron en las largas paredes (este y oeste) de la sala M del recinto. En la pared oeste es posible distinguir al menos tres pequeñas manos delineadas, dos escenas de gladiadores, un dibujo que parece representar a dos figuras jugando con una pelota, un animal que probablemente puede reconocerse como un jabalí y, por último, una escena de boxeo que representa a uno de los dos boxeadores tendido en el suelo.
La escena del combate, en primer plano a la izquierda, representa a las dos figuras enfrentadas, representadas esquemáticamente mediante formas geométricas; las cabezas triangulares coronadas por cascos actúan como punto de apoyo en torno al cual se construye el resto de la figura, completada con miembros alargados dispuestos de forma radial; sostienen escudos rectangulares con un motivo en X.
La escena de la venatio, situada en el espacio próximo a la escena de combate, consta de dos parejas de figuras dispuestas en dos planos de perspectiva diferentes. Cada pareja enfrenta a un cazador con una larga lanza contra un jabalí. Los cazadores están representados del mismo modo que los gladiadores, sin cascos ni escudos, mientras que los jabalíes se realizan a través de una silueta trapezoidal dotada de patas y cubierta de vellón, de la que emerge, como nota realista, el ojo redondo.
En la pared este hay otra escena de boxeo, un dibujo que inmortaliza de nuevo el KO de uno de los dos atletas, además de una escena más compleja, perteneciente a una mano diferente y a un periodo anterior de la vida de la sala (aún no bien definido), ya que el dibujo está parcialmente cubierto por una mancha de color crema, tal vez colocada precisamente para cubrir este dibujo. Además, este último no fue trazado con carbón como los demás, sino con la ayuda de un pigmento mineral rojo, posiblemente ocre.
Otro de los dibujos representa de manera esquemática, pero con una fuerte intención irónica, una escena marina en la que encontramos dos grandes barcos rodeados de peces, objetos que hacen referencia a la pesca y, debajo de un pez con largas barbas, verosímilmente un mújol, más grande, y un ancla con la aleta enganchada.
Remite a una tradición muy arraigada en Pompeya de representar barcos y pequeñas embarcaciones en los muros, de la que se conservan numerosos grafitos con representaciones similares, a menudo vinculados a autores adultos.
Uno de los aspectos más llamativos de estos grafitis es la representación de escenas de combate, posiblemente inspiradas por las luchas de gladiadores, un espectáculo común en Pompeya. Estos dibujos, aunque simples en su ejecución, muestran un notable sentido de la narrativa y el movimiento, donde los niños parecen plasmar historias completas, desde la preparación para el combate hasta la victoria.
Las dimensiones de las manos representadas sugieren que los dibujos fueron realizados por niños de alrededor de cinco a seis años, reforzando las observaciones basadas en el estilo y el contenido de los grafitis.
Fuentes
Carmela Bravaccio, Chiara Comegna, et al., Scene di un’infanzia pompeiana. Nuovi scavi nel cortile della Casa del Secondo Cenacolo Colonnato nell’insula dei Casti Amanti (E-Journal Scavi di Pompei 13)
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