La actual ciudad de Durrës en Albania es la segunda más poblada del país. Fue fundada por colonos griegos de Corcira (actual Corfú), que la llamaron Epidamno, en el año 627 a.C. y renombrada Dirraquio (Dyrrhachium) por los romanos. Esituada en el centro de la costa adriática albanesa, a unos 33 kilómetros al oeste de la capital, Tirana.
En 1966 se descubrió en el centro de la ciudad un anfiteatro romano, el más grande de todos los encontrados en la península de los Balcanes, y el único de Albania.
Ahora, nuevas excavaciones sobre una superficie de 1200 metros cuadrados, han proporcionado según los arqueólogos una visión especial del orden urbano de la zona, donde seguramente nos encontramos con una parte de la ciudad habitada por las élites sociales. Esto consiste en construcciones con una arquitectura avanzada, recientemente descubiertas, y la revelación de las huellas de una piscina cubierta en una villa romana, la primera de su tipo descubierta por excavaciones arqueológicas en Albania, decorada en toda su superficie con frescos de un alto nivel artístico multicolores.
La singularidad de esta estructura también radica en su sótano, pavimentado con un mosaico muy bien conservado, con motivos geométricos elaborados con teselas de mármol, piedra, vidrio y cerámica. Cerca de la piscina, se ha descubierto un monumento hidráulico compuesto por dos tazas cónicas revestidas con impermeabilizante.
En la parte norte del lugar de la excavación se descubrió un piso de ladrillos de grandes dimensiones, que podría ser el piso de un baño, teniendo en cuenta las comparaciones con construcciones similares de la época en el Mediterráneo.
También se han identificado varias líneas de muros que están relacionadas con el complejo arquitectónico descubierto en este sector. La considerable altura de su conservación nos sugiere que este monumento podría haber tenido dos pisos.
De gran interés son los hallazgos en la parte occidental, donde destacamos fragmentos de decoración de las paredes y techos de la villa, elaborados con estuco con diversos motivos antropomorfos y florales.
Aquí tampoco faltan las huellas de los frescos. De la excavación se ha identificado también el canalón de aguas pluviales construido con losa de cerámica.
Los hallazgos arqueológicos nos sitúan en el período de los siglos I al IV de nuestra era, con el apogeo del desarrollo del monumento en los siglos I-II d.C.
Los arqueólogos creen que esta villa fue destruida por el terremoto del siglo IV d.C., mencionado en fuentes antiguas.
Fuentes
Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Albania (Instituti Kombëtar i Trashëgimisë Kulturore)
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