Recientemente se encontró en Matcz, en el municipio de Horodło del voivodato de Lublin en Polonia, una singular hacha de cobre que data del IV-III milenio a.C., y que ha sido identificada como perteneciente a la cultura de Cucuteni (también conocida como Cultura Tripilia, que floreció entre el 4500 y el 3000 a.C. en Europa sudoriental).
El hallazgo se realizó durante un encuentro de buscadores con detectores de metal organizado por Paweł Małkowicz a fines de agosto de 2023, y ha desencadenado una serie de investigaciones y análisis por parte de expertos en el campo de la arqueología.
Previamente al evento, Małkowicz obtuvo las autorizaciones necesarias de los propietarios del terreno y el permiso del Conservador Provincial de Monumentos Históricos de Lublin. A pesar de los esfuerzos por garantizar la meticulosidad de la búsqueda, el descubrimiento inesperado de la hacha de cobre por parte de Krzysztof Gajos, uno de los participantes del encuentro, sorprendió a todos los presentes.
La rápida localización del hallazgo mediante un dispositivo GPS y su posterior notificación a las autoridades competentes, incluida la Delegación del Conservador Provincial de Monumentos Históricos en Zamość, permitieron documentar adecuadamente el descubrimiento.
El análisis de la hacha de cobre, realizada por el arqueólogo Wiesław Koman de la Delegación del Conservador Provincial de Monumentos Históricos en Zamość, reveló características distintivas que llevaron a descartar su pertenencia a las culturas de la Edad del Bronce.
La técnica de fundición relativamente primitiva empleada en su fabricación, así como su forma plana y convexa, son rasgos que indican una posible datación en el período neolítico. Sin embargo, la ausencia de hallazgos similares en el inventario arqueológico polaco condujo a una búsqueda más amplia, que llevó a considerar hallazgos similares en el territorio ucraniano.
El descubrimiento de una hacha de cobre idéntica en Szczerbaniwka, en la región de Kiev, proporcionó la clave para establecer la conexión cultural y cronológica del artefacto encontrado en Matcz. Los fragmentos de cerámica acompañantes permitieron atribuirlo a la cultura Cucuteni (Tripilia), datándola en el período tardío de su desarrollo, estimado entre el IV y el III milenio a.C. La presencia de esta reliquia en el este de Polonia es sorprendente, considerando que el alcance territorial de la cultura Tripilia incluía principalmente áreas en la actual Bulgaria, Rumania, Moldavia y el oeste de Ucrania.
La cultura de Cucuteni o Tripilia tenía la tradición de prender fuego a sus hogares cíclicamente. No se trataba de incendios accidentales, como demuestran los sucesivos estratos excavados, y lo más extraño de todo es que no se destruía sólo un edificio sino los de toda la comunidad, sin saberse a ciencia cierta si se abandonaba el poblado o simplemente se reconstruía.
Este hallazgo sugiere la existencia de asentamientos Tripilia en la región oriental de Polonia, al menos a lo largo del alto curso del río Bug. La posible confirmación de esta teoría se ve respaldada por el hallazgo ocasional de hachas de cobre similares en Wożuczyn, en el municipio de Rachanie, condado de Tomaszów, mencionadas por el profesor Jan Gurba en 1992.
De ser confirmada, esta sería una de las piezas más antiguas de cobre descubiertas en Polonia, lo que constituiría un hallazgo de gran relevancia histórica y arqueológica. La hacha pronto será entregada al Museo de Hrubieszów, donde será sometida a estudios adicionales para ampliar nuestro conocimiento sobre la cultura Tripilia y su presencia en el territorio polaco.
Fuentes
Lubelski Wojewódzki Konserwator Zabytków
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