¿Alguna vez has pensado en todas las ventajas de viajar en caravana? Te aseguramos desde ya que el que lo prueba repite, ya que ofrece toda la flexibilidad que no puedes tener en un alojamiento convencional y la libertad de poder diseñar tu propio itinerario, detenerte donde te apetezca y quedarte el tiempo que necesites.
Automáticamente pasa a la historia el depender de transporte público, y de hecho te permite explorar lugares remotos difíciles de alcanzar de otro modo. La comodidad es inigualable si la calidad de la caravana es buena y además te permite hacer mucha piña con las personas que viajas.
Elegir destino es complicado porque el mundo está lleno de lugares impresionantes que vas a querer visitar, pero sí que es cierto que alquilar una caravana en Australia es un acierto asegurado. ¿Que por qué? Pues quédate leyendo un poquito más que te lo contamos todo.
Un destino de ensueño para los grandes amantes de la aventura
Sídney, siendo la joya de la corona es el punto de partida perfecto para emocionarte de verdad viajando en caravana. Por eso, hemos elaborado una pequeña ruta para que le saques el máximo partido en tan solo 4 días. Recuerda que una de las ventajas de la caravana es poder cambiar el planning cuando sea necesario, así que esto tan solo es un pequeño “borrador” de tu viaje.
Día 1. Lo mejor es que comiences esta aventura en el corazón de Sídney. El horizonte desde el Sydney Harbour Bridge es simplemente espectacular. Paradita en el Opera House donde podrás hacer algunas fotos y más tarde acercarte al barrio de The Rocks. Digamos que es la parte más antigua e histórica de Sídney. No te puedes perder el Real Jardín Botánico y disfrutar de las vistas al puerto. Antes de irte irte a la cama agotado, date un homenaje cenando en Darling Harbour, que tiene unas vistas increíbles.
Día 2. Las playas y los parques. La costa norte está llena de playas que tienes que visitar. Empieza por Manly Beach, allí podrás tomar el sol y nadar en sus aguas cristalinas. Puedes desayunar en alguna de sus cafeterías con vistas, es una forma súper relajante de empezar el día. Si te gustan las caminatas, en el Parque Nacional de Ku-ring-gai Chase tienes algunas rutas interesantes y podrás explorar paisajes costeros y antiguos sitios aborígenes. En el mirador de West Head tienes unas vistas panorámicas del océano y alrededores que quitan el hipo.
Día 3. Blue Mountains. Día peliculero total. Estas majestuosas montañas son un icono y por supuesto tenían que estar en la ruta. Puedes empezar en el pueblo de Katoomba y continuar hacia el Parque Nacional de las Montañas Azules, allí también tienes multitud de senderos y rutas adornadas con cascadas y formaciones rocosas únicas. Parada obligatoria en Scenic World donde podrás pasear en teleférico y ferrocarril, y aquí es donde alucinarás yendo a través de los cañones profundos y bosques. Lo que decíamos, de película.
Día 4. Último día, y para quedarte con buen sabor de boca tienes que dirigirte hacia el norte desde Sídney y llegar al Valle de Hunter. Allí te esperan sus famosas boutiques, sus paisajes y su brutal gastronomía. Día tranquilo recorriendo las bodegas locales, degustando vinos y comida gourmet en alguno de los tantos restaurantes de la zona. Los jardines del Hunter Valley son el lugar perfecto para pararte a pensar en la suerte que has tenido de poder estar allí.
En definitiva, alquilar caravanas en Sídney está a la orden del día porque es la única forma de poder saborear como merece uno de los lugares más bonitos del mundo. Las caravanas te permiten disfrutar de inolvidables viajes en familia, en pareja, con amigos, o también la oportunidad de viajar solo a lugares que harán que crezcas como persona y te conozcas a ti mismo más todavía.
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