Tras la llegada de los primeros agricultores a Escandinavia hace 5.900 años, la población cazadora-recolectora fue aniquilada en pocas generaciones, según un nuevo estudio de la Universidad de Lund (Suecia), entre otras. Los resultados, contrarios a la opinión dominante, se basan en el análisis del ADN de esqueletos y dientes hallados en lo que hoy es Dinamarca.
El amplio estudio se ha publicado en cuatro artículos independientes en la revista Nature. Un equipo internacional de investigación, del que forma parte la Universidad de Lund (Suecia), ha podido extraer nuevas conclusiones sobre los efectos de las migraciones en las poblaciones antiguas gracias a la extracción de ADN de partes del esqueleto y dientes de personas prehistóricas.
El estudio demuestra, entre otras cosas, que ha habido dos cambios casi totales de población en Dinamarca en los últimos 7.300 años. El primer cambio de población se produjo hace 5.900 años, cuando una población de agricultores, de origen y aspecto diferentes, expulsó a los recolectores, cazadores y pescadores que habían poblado Escandinavia anteriormente. En pocas generaciones, desapareció casi toda la población de cazadores-recolectores.
Esta transición se ha presentado anteriormente como pacífica. Sin embargo, nuestro estudio indica lo contrario. Además de la muerte violenta, es probable que nuevos agentes patógenos procedentes del ganado acabaran con muchos recolectores, afirma Anne Birgitte Nielsen, investigadora en geología y directora del Laboratorio de Datación por Radiocarbono de la Universidad de Lund.
Mil años más tarde, hace unos 4.850 años, se produjo otro cambio demográfico cuando gentes con raíces genéticas yamnaya -un pueblo pastor de ganado con orígenes en el sur de Rusia- llegaron a Escandinavia y acabaron con la anterior población de agricultores. Una vez más, esto pudo deberse tanto a la violencia como a nuevos agentes patógenos.
Estos corpulentos pueblos llevaban una vida seminómada en las estepas, domesticaban animales, criaban ganado doméstico y se desplazaban por grandes extensiones utilizando caballos y carros. Los pueblos que se asentaron en nuestros climas eran una mezcla entre los neolíticos yamnaya y los de Europa del Este. Este perfil genético es el dominante en la Dinamarca actual, mientras que el perfil de ADN de la primera población de agricultores se ha borrado prácticamente.
En esta ocasión también se produjo una rápida renovación de la población, prácticamente sin descendientes de los predecesores. No tenemos tanto material de ADN de Suecia, pero lo que hay apunta a un curso similar de los acontecimientos. En otras palabras, muchos suecos son en gran medida también descendientes de estos seminómadas, afirma Anne Birgitte Nielsen, que aportó datos cuantitativos sobre el polen que muestran cómo cambió la vegetación en relación con los cambios de población.
Los resultados no sólo echan por tierra las teorías anteriores sobre los encuentros amorosos y pacíficos entre grupos de personas. El estudio también permite profundizar en el conocimiento de los flujos migratorios históricos y en la interpretación de los hallazgos arqueológicos y los cambios en la vegetación y el uso del suelo hallados en los datos paleoecológicos.
Nuestros resultados ayudan a mejorar el conocimiento de nuestra herencia y nuestra comprensión del desarrollo de ciertas enfermedades. Algo que a largo plazo podría ser beneficioso, por ejemplo en la investigación médica, concluye Anne Birgitte Nielsen.
Fuentes
Lund University | Allentoft, M.E., Sikora, M., Fischer, A. et al. 100 ancient genomes show repeated population turnovers in Neolithic Denmark. Nature 625, 329–337 (2024). doi.org/10.1038/s41586-023-06862-3
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