La Isla del Fraile es un islote de 6,2 hectáreas situado frente a la costa de la actual Águilas (Murcia, España), ciudad fundada tras la conquista romana de la zona y fuertemente transformada en época augustea (entre 45 a.C. y 14 d.C.). La isla estuvo habitada durante muchos milenios: en la Antigüedad fue un centro de producción de salazones y su último habitante fue Hugh Pakenham Borthwick, un espía inglés, a principios del siglo XX.
Recientemente investigadores del Instituto de Arqueología de la Universidad de Granada han realizaron una campaña de excavaciones e investigación subacuática, cuyos resultados están aportando nueva luz sobre la ocupación humana de esta pequeña isla durante más de 2000 años.
La Isla del Fraile ha estado habitada de manera continuada desde al menos el siglo I a.C., cuando se encontraron restos materiales de esta época en las excavaciones. El apogeo del yacimiento data de los siglos IV y V d.C., cuando se erigió todo un complejo urbano con conexiones comerciales hacia el norte de África. Entre los hallazgos destacan mosaicos y vidrios procedentes de Túnez que indican la riqueza de la comunidad residente.

Más del 30% de los productos consumidos en este periodo fueron importados del norte de África, especialmente ánforas y cerámica fina como las terracotas africanas de engobe rojo.
También se documentaron piletas para la producción de pescado salado, así como pesas de red y anzuelos de bronce. Estos hallazgos sugieren que la Isla del Fraile servía como centro de redistribución de alimentos procedentes del norte de África.
La excavación de seis sectores en la parte norte ha permitido definir la naturaleza de las construcciones. El elemento arquitectónico principal son dos potentes muros de contención de unos 2,37 metros de ancho con grandes sillares unidos con abundante mortero de cal que se adaptan al terreno. Otros muros perpendiculares a éstos delimitan distintas estancias.

En uno de los sectores excavados se halló una impresionante capa de destrucción del siglo V d.C. formada por al menos ocho ánforas completas. El análisis tipológico y petrográfico revela que provenían de diversos lugares del norte de Túnez, indicando los intensos vínculos comerciales de la isla en esta época.
Los investigadores plantean la hipótesis de que la Isla del Fraile albergaba un núcleo de población urbano con una comunidad cristiana, aunque no se descarta que fuera también un monasterio insular. La ocupación deliberada de un islote costero unido a la riqueza material apuntan a un papel destacado en las redes comerciales del Mediterráneo occidental romano, contrariamente a lo que se pensaba anteriormente.
En definitiva, este singular yacimiento está proporcionando nuevos datos sobre cómo las pequeñas islas desempeñaron un importante papel en la configuración de las rutas mercantiles durante la Antigüedad tardía. Los próximos estudios podrán arrojar más luz sobre la gestión de recursos y la vida cotidiana en este microcosmos insular.
Fuentes
Quevedo A, Hernández García J de D, Gutiérrez-Rodríguez M, Moreno-Martín FJ, Mukai T, Capelli C. Impact of trading networks on a small island at the end of Late Antiquity: Isla del Fraile. Antiquity. 2024;98(397):e5. doi:10.15184/aqy.2023.182
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