En una zona ya protegida por restricciones arqueológicas ministeriales debido a la densidad de testimonios antiguos dispersos en las inmediaciones de Punta Sarparella, en Bacoli, desde el acceso al teatro romano de Misenum, pasando por el oratorio de los Augustales, hasta la dársena interior del antiguo puerto, se ha realizado un descubrimiento arqueológico de excepcional importancia.
En el marco de los trabajos de regeneración urbana del Ayuntamiento de Bacoli, se ha puesto en marcha un proyecto de recuperación y valorización de la zona anteriormente ocupada por el antiguo Lido Piranha, un ecomonstruo no autorizado finalmente demolido en los últimos años, que había sumido una zona de gran valor arqueológico y paisajístico en la degradación y el abandono, debido también al vertido de residuos especiales, a causa de lo cual se habían activado los precintos de la Guardia di Finanza en octubre de 2021.
Tras la liberación del embargo y la recuperación de toda la zona, se iniciaron las obras de construcción de una villa municipal, para devolver al uso público uno de los accesos más espectaculares a la playa de Miseno, que durante muchos años había quedado inaccesible por la basura y la maleza, proyecto en el que participó activamente la Superintendencia de la ABAP para el Área Metropolitana de Nápoles, con la intención de apoyar activamente a la administración municipal en este proyecto de reurbanización.
Fue precisamente durante las obras de la planta baja, destinadas a acoger la nueva calzada, los bancos y la zona de juegos infantiles, cuando, gracias a la asistencia arqueológica prestada por la Oficina de Protección, aparecieron los restos de lo que inmediatamente se reveló como una monumental villa romana, fechable en torno al siglo I d.C., construida en toba cubilia (ladrillos en forma de diamante) muy bien elaborada, que se extendía sin solución de continuidad hasta la playa y el fondo marino situado frente a ella.
Se han identificado una decena de amplias estancias con diferentes fases constructivas, niveles de suelo y restos de revestimientos murales. Es probable que estas pruebas se refieran a lo que queda de una de las terrazas de la residencia del prefecto de la Flota Tirrena romana, la Classis Misenensis.
Esta hipótesis se basa en la circunstancia de que el promontorio de Punta Sarparella ofrecía, debido a su posición, la mayor visibilidad de toda la cuenca portuaria y una amplia vista de todo el Golfo. Éste habría sido el lugar desde el que Plinio el Viejo, a la sazón Praefectus classis Misenensis, habría visto la erupción del Vesubio, y luego habría zarpado hacia Estabia, para rescatar a los habitantes de las diversas ciudades costeras amenazadas por la erupción vesubiana.
El descubrimiento es aún más excepcional si se tiene en cuenta que la articulación y la explotación de los espacios del puerto romano y sus alrededores son aún desconocidas debido a la ausencia casi total de datos que aclaren la dinámica organizativa de la base logística, las vías de comunicación entre el puerto y el resto de la ciudad, y la propia localización del centro de la Colonia de Misenum.
La identificación de estas estructuras en un punto crucial del territorio antiguo, dominando la cuenca interior del puerto romano, cerca de la entrada del teatro de Misenum y de la zona que debió albergar el foro de la ciudad, añade una pieza muy importante al conocimiento de la articulación del antiguo palimpsesto de asentamiento.
A la espera de la evaluación de un amplio proyecto de excavación de la villa y de valorización contextual, el perímetro de las estancias está actualmente bien identificado y vallado, y devuelto, gracias también a la próxima instalación de paneles explicativos, al disfrute público.
Fuentes
Soprintendenza Archeologia Belle Arti e Paesaggio per L’area Metropolitana di Napoli
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.