El Romanticismo surgió a finales del siglo XVIII como reacción al racionalismo y el clasicismo que imperaban durante la Ilustración. Frente al orden y la razón del Neoclasicismo, el Romanticismo puso el énfasis en la libertad individual, la espontaneidad, la sensibilidad y la naturaleza.
Mientras que el Neoclasicismo se inspiraba en los cánones de belleza griegos y romanos, buscando la perfección de las formas, el Romanticismo abrió las puertas a la expresión de las emociones y sentimientos personales. Los románticos encontraban la belleza no sólo en las formas perfectas, sino también en lo inacabado, lo irregular e imperfecto. Se inspiraron en la naturaleza salvaje, el pasado histórico y las tradiciones nacionales.
Este nuevo movimiento impregnó todos los ámbitos de la vida. En la literatura destacan los poetas como Wordsworth, Shelley, o Byron, que describían paisajes naturales y sus emociones más íntimas. En España José de Espronceda o Gustavo Adolfo Bécquer.
También aparecieron nuevos géneros como el relato gótico o la novela histórica. En música, Beethoven y sus obras más tardías se consideran románticas. Y en pintura, artistas como Friedrich o Delacroix (en España destacan Goya, Federico de Madrazo o Genaro Pérez de Villamil) mostraban paisajes sublimes y temas heroicas.
El Romanticismo supuso también una revolución en la forma de entender la sociedad. Los románticos abogaban por el sujeto individual frente al colectivo, la libertad política frente a la autoridad, y la espontaneidad creativa frente a las reglas académicas. Influyeron poderosamente en el nacionalismo y el liberalismo del siglo XIX.
El Romanticismo significó un cambio radical de mentalidad que desterró el academicismo neoclásico en pro de las emociones, la naturaleza, la originalidad y la libertad de expresión individual. Su influencia perdura aún en múltiples maneras en que entendemos y expresamos el arte y la vida.
Fuentes
Museo del Romanticismo | Wikipedia
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.