Un detectorista encontró en el condado de Innlandet, en el interior de Noruega, una rara histamenon nomisma (literalmente moneda estandar), un sólido bizantino de oro, que se acuñó en Constantinopla alrededor del año 960 d.C.
La moneda fue hallada en las montañas del municipio de Vestre Slidre y se ha conservado excepcionalmente bien dado su aspecto, ya que parece prácticamente igual que cuando se perdió, hace quizá mil años. Se trata de un hallazgo único en el contexto noruego.
La moneda se acuñó en el Imperio Bizantino, probablemente en la capital, Constantinopla, y muestra por un lado, a Cristo sosteniendo la Biblia y, por el otro, probablemente a los emperadores Basilio II (izquierda) y Constantino VIII (derecha). Ambos eran hermanos y reinaron juntos.

Fue acuñada a finales del reinado de Basilio II y Constantino VIII, en algún momento entre 977 y 1025 d.C. Así se desprende del triple borde punteado que rodea la moneda.
También tiene dos inscripciones, una en latín que dice: «Jesucristo, Rey de los que reinan«, y otra en griego que dice: «Basilio y Constantino, emperadores de los romanos«.
Se puede especular sobre cómo acabó la moneda en Innlandet. ¿Podría ser parte del sueldo que Harald Hardrada se llevó a Noruega tras trabajar en la guardia del emperador bizantino en 1034?

En Constantinopla, Harald Hardrada era parte de la guardia del emperador formada por europeos del norte, también conocidos como “varegos”. En las fuentes bizantinas más antiguas, Harald aparece mencionado como Araltes. En aquella época, era costumbre que los guardias tuvieran derecho a saquear el palacio y llevarse todos los objetos preciosos que encontraran a la muerte del emperador. Y durante la estancia de Harald en Bizancio habían muerto tres emperadores.
Los tesoros que adquirió durante su estancia en la guardia del emperador en Constantinopla fueron enviados al príncipe Yaroslav en Kiev. Entre otras cosas, los tesoros debían contribuir a una dote para que Harald pudiera casarse con una de las hijas de Yaroslav, Ellisiv.
Los príncipes de Kiev tenían lazos familiares con los emperadores de Bizancio. Basilio II, que aparece en la moneda, era tío abuelo de la reina Ellisiv.
Las sagas nos cuentan que Harald y sus hombres eran ricos sin medida cuando finalmente regresaron a Noruega en 1046, con sus barcos cargados de oro y otros objetos preciosos.

Harald Hardrada aceptó a Magnus el Bueno como corregente de Noruega en 1046, al igual que Basilio II y Constantino VIII aparecen como corregentes en la moneda.
Pero, ¿cómo llegó la moneda a Vestre Slidre? ¿Se perdió en su camino entre oriente y occidente? Sabemos que Valdres formó parte de la diócesis de Bjørgvin hasta 1125. Y una de las rutas de transporte más antiguas se llama Bispevegen. No es imposible que la moneda la perdiera uno de los clérigos en sus viajes.
Las antiguas rutas, los caminos de la sal, se basaban en el comercio de sal procedente del oeste de Noruega, por lo que también es posible que la moneda formara parte del comercio entre la sal y el arenque del oeste, y los lingotes de hierro, pieles de reno y cornamentas del este.
El hallazgo de la moneda se produjo tan tarde en otoño que los arqueólgoos aún no han tenido tiempo de investigar el yacimiento. Esto se hará cuando se reanude la temporada de campo en 2024.
Fuentes
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