Las Tumbas Reales de Vergina en el norte de Grecia datan del siglo IV a.C. y se cree que pertenecen a miembros de la dinastía Argeada de Macedonia, incluyendo el rey Filipo II y el hijo de Alejandro Magno. El debate sobre la identidad de los ocupantes ha continuado desde su descubrimiento en 1977.

Las tumbas, llamadas Tumbas Reales I, II y III, fueron descubiertas en el interior del Gran Túmulo en Vergina por el arqueólogo Manolis Andronikos. Inicialmente se identificó al ocupante de la Tumba II como Filipo II, basándose en una supuesta lesión en el ojo del cráneo masculino. Sin embargo, estudios posteriores demostraron que esta interpretación era incorrecta.

La Tumba I, más pequeña y saqueada, contenía los restos de un hombre, una mujer y un recién nacido. La edad y sexo del hombre, estimada entre 45-50 años, coincide con la de Filipo II. La mujer, de unos 18 años, se corresponde con Cleopatra, última esposa de Filipo II. El bebé recién nacido corroboraría ser su hijo.

Una fusión en la rodilla del esqueleto masculino de la Tumba I es consistente con la cojera que se describía que tenía Filipo II tras una herida de lanza en la pierna. No se hallaron lesiones en el esqueleto masculino de la Tumba II, lo que concuerda con que el ocupante fuera el débil mentalmente Arrideo, hermanastro de Alejandro Magno.

La Tumba II, intacta y suntuosa, contenía dos sarcófagos con restos incinerados masculinos y femeninos. La edad del varón, sobre 40 años, coincide con Arrideo. No se encontró bebé recién nacido. Objetos militares en la antecámara sugieren que la mujer fuera la guerrera Eurídice, esposa de Arrideo.

La Tumba III se atribuye a Alejandro IV, hijo de Alejandro Magno, basándose en la edad ósea entre 14-17 años.

En conclusión, la Tumba I pertenecería a Filipo II, Cleopatra y su bebé, mientras que la Tumba II a Arrideo y Eurídice. Esto refuta la tradicional atribución de la Tumba II a Filipo II. Algunos artefactos en ella pudieron pertenecer a Alejandro Magno.

El debate continúa, pero la nueva evidencia paleopatológica de las rodillas fusionadas y la ausencia de trauma craneal aboga por la hipótesis de Filipo II en la Tumba I y Arrideo en la Tumba II.

Los defensores de la hipótesis tradicional de Filipo II en la Tumba II argumentan que no hay fuentes antiguas que hablen específicamente de una lesión en la rodilla de Filipo, sino en el muslo o la pierna. Asimismo, alegan que la lesión en la arteria poplítea habría causado la muerte rápida tras el incidente, mientras que Filipo sobrevivió muchos años.

Los partidarios de la nueva teoría replican que la fusión de la rodilla demuestra un objeto extraño retenido entre el fémur y la tibia, lo que encaja con el relato de una lanza que mató al caballo de Filipo. También señalan que la ausencia de un bebé en la Tumba II descarta que fuera la de Filipo y Cleopatra.

Otros expertos han propuesto que el ocupante de la Tumba I podría ser el padre de Filipo II, Amintas III, pero se refuta por la avanzada edad de Amintas al morir.

El debate incluye si la guerrera de la Tumba II pudiera ser demasiado mayor para ser Eurídice, aunque nuevos datos históricos sugieren una edad acorde.


Fuentes

Antonis Bartsiokas, Juan Luis Arsuaga, Nicholas Brandmeir, The identification of the Royal Tombs in the Great Tumulus at Vergina, Macedonia, Greece: A comprehensive review. Journal of Archaeological Science: Reports, vol. 52, December 2023, 104279. doi.org/10.1016/j.jasrep.2023.104279


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