El pasado mes de noviembre, la misión arqueológica checa de la Facultad de Letras de la Universidad Carolina de Praga realizó un importante descubrimiento en la zona arqueológica de Abusir, al sur de El Cairo. Se trata de la tumba del escriba real «Jeghoty Em Hat», que data de mediados del primer milenio antes de Cristo.
Este sector del cementerio de Abusir alberga las tumbas de altos funcionarios y líderes militares de las dinastías VI y VII, por lo que tiene gran relevancia para los estudiosos de la sociedad egipcia de esa época, según explicó el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mostafa Waziri.
La importancia del hallazgo radica en que la identidad de Jeghoty Em Hat, que vivió durante la dinastía XXVII, era desconocida hasta ahora. Junto con descubrimientos previos como la tumba del comandante militar Wahibre-mery-Inihetef, encontrada el año pasado, arrojará más luz sobre los cambios históricos en Egipto durante los convulsos siglos VI y V a.C.
La tumba tiene forma de pozo y termina en una cámara funeraria, indicó el director de la misión checa, Miroslav Bárta. Aunque la parte superior está dañada, la cámara contiene numerosas e interesantes escenas e inscripciones jeroglíficas. Se accede a ella por un pequeño pasillo horizontal de unos 3 metros bajo el pozo.
Curiosamente, dentro del pozo aparecieron restos de escenas que formaban parte de la tumba adyacente, perteneciente a un líder militar de la época llamado Mennuhebu-Nehau.
La cámara funeraria de Jeghoty Em Hat es rica en textos e imágenes. En la pared norte (la entrada) hay una larga serie de textos religiosos contra las mordeduras de serpientes, basados en inscripciones de las pirámides.
Las paredes sur y oeste están grabadas con ofrendas rituales y una extensa lista de ofrendas. El techo representa el viaje del sol en su barca matutina y vespertina, con letanías al amanecer y al ocaso.
El equipo checo halló el sarcófago de piedra del difunto, decorado con jeroglíficos y dioses en el exterior e interior. La tapa y los lados más largos contienen distintos textos del Libro de los Muertos, incluyendo imágenes de dioses protectores. Los lados más cortos representan a las diosas Isis y Neftis con fórmulas mágicas.
El exterior tiene extractos de los Textos de los Sarcófagos y de las Pirámides, en parte repetidos en las paredes.
En el interior aparece la diosa del oeste, Imentet, y las llamadas «fórmulas canópicas» dedicadas a esta diosa y al dios de la tierra, Geb. Todos estos conjuros tenían como fin asegurar la entrada del difunto en la vida eterna.
No se hallaron restos de ajuar funerario, ya que la tumba fue saqueada probablemente a principios del siglo V a.C. El análisis antropológico de los restos óseos indica que Jeghoty Em Hat murió relativamente joven, sobre los 25 años, y padecía enfermedades propias de su trabajo sedentario, así como osteoporosis. Esto sugiere un posible parentesco con los enterrados en tumbas cercanas, que presentan la misma dolencia.
El descubrimiento ha sido posible gracias a la fructífera cooperación entre la misión arqueológica checa y el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, que confía en que ayude a promover el rico patrimonio histórico del país.
Fuentes
Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto
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