A lo largo de la historia muchas lenguas han florecido y desaparecido dejando tras de sí pocos registros escritos de cómo realmente sonaban. Gracias a los avances en la lingüística histórica y la fonética experimental, ahora es posible reconstruir con mayor precisión la pronunciación de lenguas antiguas como el latín, el etrusco, el griego antiguo y otras lenguas del pasado.
El latín clásico, por ejemplo, probablemente sonaba de manera bastante diferente al latín eclesiástico que conocemos. Se cree que las vocales eran más abiertas y redondeadas, el acento recaía principalmente en la penúltima sílaba, y había distinciones fonémicas que luego se perdieron. Gracias al estudio minucioso de textos antiguos, inscripciones y relatos históricos, los lingüistas han podido inferir detalles como la pronunciación más gutural de las consonantes.
Otra lengua fascinante es el etrusco, que aún no ha sido completamente descifrada. No obstante, análisis de textos restantes y comparaciones con otras lenguas de la región como el latín permiten hipótesis sólidas sobre su sistema vocálico y regulaciones fonotácticas. Se ha determinado que, a diferencia del latín, el acento etrusco podía caer en cualquier sílaba.
En el caso del griego antiguo, tenemos la ventaja de conservar tratados lingüísticos de la Antigua Grecia que detallan su pronunciación. Sabemos que tenía vocales y consonantes que ya no existen en el griego moderno, y que el acento podía moverse libremente por las palabras.
Al estudiar restos arqueológicos como inscripciones en tabletas y papiros egipcios, los expertos también han logrado reconstruir aspectos del copto y otros idiomas del antiguo Oriente Próximo.
Al escuchar simulaciones realistas de estas lenguas perdidas, realizadas con Inteligencia Artificial, podemos adentrarnos en las culturas que las utilizaron y apreciar la riqueza lingüística que el tiempo ha borrado. Una reconstrucción sonora del pasado nos permite acercarnos a civilizaciones que de otro modo permanecerían silenciadas.
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.