Las magníficas esculturas de mármol del templo del Partenón, en la Acrópolis de Atenas, están consideradas una de las cumbres del arte griego antiguo. El templo se construyó a mediados del siglo V a.C., durante la edad de oro del poder ateniense bajo el mandato del estadista Pericles.
Aunque la elaborada escultura arquitectónica del Partenón se exhibe hoy en día en mármol blanco, una nueva investigación técnica revela que las esculturas se pintaban minuciosamente en la antigüedad.
Un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores ha utilizado técnicas de imagen y análisis científicos para identificar restos de pigmentos y pintura en las esculturas del Partenón.
Se encontraron diminutos restos de pigmentos azules, blancos y morados en varias figuras de los frontones y el friso del templo, que se encuentran repartidos entre el Museo de la Acrópolis de Atenas y el Museo Británico de Londres.
Los resultados demuestran que las superficies de mármol esculpido estaban brillantemente coloreadas y decoradas con complejos diseños pintados.
Uno de los hallazgos más interesantes fue el extenso uso de pigmento azul egipcio en el vestido de la diosa Dione, en el frontón este. Las imágenes revelaron contornos de elementos decorativos que representaban figuras humanas vestidas pintadas sobre el vestido.
Basándose en comparaciones con cerámicas griegas pintadas de la misma época, los investigadores concluyen que el pigmento azul se utilizó para representar una escena tejida en tapiz con figuras corriendo. La elaborada decoración diferencia la vestimenta divina de la diosa de la moda ateniense contemporánea normal.
También se identificaron restos de azul en otras figuras para delinear bordes decorativos en prendas de vestir, diseños de brazaletes parecidos a tatuajes, una correa de sandalia y agua fluyendo. En la parte posterior de una escultura se encontraron diminutas partículas de color púrpura en una tela, probablemente de un tinte púrpura utilizado para teñir tejidos.
Además de en las prendas de vestir, el azul egipcio se aplicaba a las zonas desnudas del fondo de las esculturas. Los investigadores interpretan su uso en estos espacios vacíos como una representación del aire libre.
El estudio aporta nuevos datos sobre la apariencia, las funciones y el significado de las esculturas del Partenón en la Antigüedad. La suntuosa pintura formaba parte integral del diseño y la producción de las esculturas.
No existía una separación clara entre el tallado del mármol y la adición de pigmentos. La escultura se centraba en crear texturas y formas precisas para apoyar la pintura posterior. Los tonos vivos y los intrincados diseños transformaban el mármol en figuras divinas de colores vibrantes para los espectadores.
Los investigadores sugieren que el protagonismo y el gasto de la policromía en el Partenón respondían a objetivos políticos. La elaborada decoración y el dorado de las estatuas de culto del interior pretendían mostrar el poder y la riqueza de la Atenas del siglo V a.C. bajo Pericles.
Es probable que las esculturas del Partenón inspiraran una moda más amplia de esculturas de mármol y cerámica llenas de color. Su sofisticada integración de talla y pintura añade una nueva dimensión a nuestra comprensión de estas obras maestras clásicas.
FUENTES
Verri, G., Granger-Taylor, H., Jenkins, I., Sweek, T., Weglowska, K., & Wootton, W. (2023). The goddess’ new clothes: The carving and polychromy of the Parthenon Sculptures. Antiquity, 97(395), 1173-1192. doi:10.15184/aqy.2023.130
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