Los arqueólogos han descubierto las ruinas de una tumba neolítica de 5000 años de antigüedad, increíblemente rara, que fue destruida en gran parte sin dejar rastro en el siglo XIX.
La excavación de tres semanas en Holm, East Mainland (Orcadas), dirigida por el Dr. Hugo Anderson-Whymark, de los Museos Nacionales de Escocia, y la profesora Vicki Cummings, de la Universidad de Cardiff, reveló vestigios de un importante mojón de más de 15 metros de diámetro que contiene una estructura de piedra a la que se accede a través de un pasadizo de 7 metros de longitud.
Los muros de piedra seca que se conservan revelan una gran cámara de piedra subrectangular situada en el centro del mojón. Estaba rodeada por seis celdas laterales más pequeñas que en su día tuvieron techos de piedra con ménsulas.
Estas características permiten clasificar la tumba como una tumba de paso del tipo Maes Howe. Sólo se conocen doce tumbas de este tipo en las islas Orcadas, entre ellas las de Maes Howe, Cuween y Quoyness. Se consideran la cumbre de la ingeniería neolítica en el norte de Gran Bretaña.
La mayoría de estas tumbas sobreviven como monumentos en pie en las Orcadas, pero la tumba de Holm quedó enterrada bajo un campo de pastos, ya que fue destruida en gran parte a finales del siglo XVIII o principios del XIX para suministrar piedra de construcción a una granja cercana.
En 1896, el hijo del granjero realizó nuevas excavaciones en las ruinas que revelaron restos de muros y localizaron una maza y una bola de piedra, así como ocho esqueletos.
Estos descubrimientos fueron publicados en The Orcadian por el anticuario local James Walls Cursiter, quien especuló con la posibilidad de que se tratara de una tumba en ruinas.
El carácter raro e inusual de los descubrimientos de 1896 impulsó la búsqueda actual del lugar exacto de los hallazgos para poder aclarar el carácter de los descubrimientos anteriores. La excavación actual se centró en las anomalías reveladas en un estudio geofísico realizado en 2021.
A pesar de las grandes alteraciones modernas, se localizaron catorce esqueletos articulados de hombres, mujeres y niños y otros restos desarticulados en una celda lateral de piedra.
Estudiantes de la Universidad de Lancashire Central y voluntarios locales recuperaron más restos humanos y artefactos, como cerámica, herramientas de piedra y un alfiler de hueso, del relleno victoriano de la tumba.
Según el Dr. Hugo Anderson-Whymark las Orcadas son excepcionalmente ricas en arqueología, pero no esperábamos encontrar una tumba de este tamaño en una excavación a tan pequeña escala. Es increíble pensar que este monumento, antaño impresionante, estuvo a punto de perderse sin dejar rastro, pero afortunadamente ha sobrevivido lo suficiente como para que podamos comprender el tamaño, la forma y la construcción de esta tumba.
Según la profesora Vicki Cummings la conservación de tantos restos humanos en una parte del monumento es asombrosa, sobre todo porque la piedra ha sido robada en su mayor parte para obtener material de construcción. Es increíblemente raro encontrar estos depósitos funerarios, incluso en tumbas de cámara bien conservadas, y estos restos permitirán comprender mejor todos los aspectos de la vida de estas gentes.
Fuentes
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