La reciente campaña de excavación en el yacimiento paleontológico de Baza-1, en el norte de la provincia de Granada, ha permitido recuperar los restos de un cocodrilo que, según los investigadores, podría tratarse del último ejemplar de esta especie que habitó en Europa hace 4,5 millones de años.
El descubrimiento se produjo durante la séptima campaña de excavaciones en este importante yacimiento plioceno, dirigida por los doctores Antoni Canals, Sergio Ros-Montoya y Bienvenido Martínez Navarro. Además del singular diente de cocodrilo, datado en 4,5 millones de años, se han recuperado más de 500 fósiles correspondientes a una rica y variada megafauna.
Entre los hallazgos paleontológicos destacan abundantes restos de mastodontes, rinocerontes, dos especies de caballos de tres dedos conocidos como hippariones, grandes bóvidos, ciervos gigantes y pequeños, cerdos, carnívoros como osos gigantes, así como caparazones de tortugas.
El cocodrilo hallado pertenece a una especie de origen africano que debió llegar a la península ibérica antes de que el Mediterráneo se secara hace poco más de 6 millones de años, durante la denominada Crisis de Salinidad del Messiniense. Según los investigadores, se trataría del último ejemplar de cocodrilo que habitó en el continente europeo.
Durante la campaña también se ha ampliado la excavación en niveles situados unos 4 metros por encima del original, documentándose un nuevo yacimiento extraordinariamente rico, con presencia de al menos dos mastodontes de la especie Anancus arvernensis.
Asimismo, el cribado de los sedimentos extraídos ha permitido recuperar numerosos restos de micromamíferos, anfibios, reptiles, peces y abundantes maderas y huellas vegetales.
Todos estos hallazgos permitirán a los investigadores reconstruir el paleoambiente que existía en Granada hace 4,5 millones de años, dominado por un clima tropical/subtropical de altas temperaturas y precipitaciones que favorecía la existencia de bosques junto con espacios abiertos donde pastaban grandes herbívoros.
El yacimiento de Baza-1 está situado en el Geoparque de Granada y está suscitando un enorme interés entre la comunidad científica y la población local, que lo ha visitado masivamente durante los trabajos.
La excavación, que ha contado con un equipo de unas 20 personas, ha sido posible gracias a la financiación del Ayuntamiento de Baza y de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Fuentes
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