El barco de Hjortspring se encontró en 1921 en el pantano del mismo nombre en la isla de Als, al sur de Dinamarca, y está considerado el vestigio arqueológico más antiguo de construcción naval encontrado en Escandinavia.

Data de alrededor del 350 a.C. mide más de 19 metros de eslora total por 2 metros de manga. La presencia de diez estribos a lo largo de la embarcación que pudieron servir de asiento, con espacio para dos personas cada uno, sugiere que pudo tener una capacidad de una veintena de hombres y un peso total cargado de alrededor de 2500 kilogramos.

Su aspecto es el de una gran canoa, muy similar a los numerosos petroglifos de barcos de la Edad del Bronce que se han encontrado en muchos lugares de Escandinavia, como los de Tanum en Suecia.

Barcos de la Edad del Bronce grabados en Vitlycke, Tanum | foto Bjoertvedt en Wikimedia Commons

Aunque el lugar exacto de su construcción es desconocido, probablemente fue ensamblado en las orillas del Báltico antes de ser intencionadamente hundido y enterrado en lo que era en aquella época un lago, a modo de ofrenda votiva.

Su descubrimiento se inició por casualidad en la década de 1880 durante la extracción de turba, con el hallazgo de un trozo de madera y una punta de lanza. Pero no fue hasta 1920, tras la Primera Guerra Mundial, que el conservador del museo local lo comunicó al Museo Nacional de Dinamarca, desencadenando excavaciones arqueológicas llevadas a cabo con éxito entre 1921 y 1922 por Gustav Rosenberg.

A pesar del mal estado del barco, su trabajo permitió una reconstitución fiel que hoy en día se puede contemplar en el Museo Nacional de Dinamarca.

Algunas de las armas que llevaba el barco | foto Lennart Larsen, Nationalmuseet (Museo Nacional de Dinamarca) en Wikimedia Commons

El barco está construido mediante ensamblaje de tablones de madera de tilo cosidos con cuerdas de corteza de tilo, raíz de abeto o cuero crudo, con una tabla central curvada que forma la quilla, reforzada por 2 tablones a cada lado.

Los tablones están unidos mediante cordajes pasados por agujeros, con un ligero solape entre ellos. El interior está rigidizado con tablas fijadas al forro mediante cuerdas en escálemes integrados en la madera, demostrando una enorme pericia.

En los extremos se encuentran piezas de madera que se prolongan en dos ramas curvas que hacían de rompeolas y estabilizador. La construcción se caracteriza por su gran ligereza, con tablones finos de 3 centímetros de grosor y cuadernas de rama de avellano, pero también por una gran flexibilidad, ya que las cuadernas no están fijadas de forma rígida. Esto da como resultado un barco flexible que se amolda a la ola.

Puntas de flecha encontradas en el barco | foto Lennart Larsen, Nationalmuseet (Museo Nacional de Dinamarca) en Wikimedia Commons

La propulsión se realizaba a remo, con un timón en cada extremo para gobernar. Simétrico y amfidrómico, el barco puede invertir la proa sin virar, una ventaja decisiva en combate. Los métodos de construcción de Hjortspring son mucho más antiguos que el propio barco y perdurarán hasta las embarcaciones vikingas.

Cuando fue descubierto, el barco contenía una gran cantidad de armas y armaduras, incluyendo 131 escudos celtas, 33 umbos de escudo (pieza de metal que se coloca en la parte central externa del escudo), 138 puntas de lanza de hierro, 31 puntas de lanza de hueso o asta, 11 espadas de hierro de un filo, restos de cotas de malla, y varios pequeños recipientes de madera que pudieron contener pintura de guerra.

Dos espadas habían sido intencionadamente dobladas, una práctica asociada a rituales. La punta de lanza más grande mide 43,5 centímetros. También se encontraron cuencos, herramientas de herrero y objetos de la vida cotidiana.

Uno de los 131 escudos celtas a bordo del barco | foto Nationalmuseet (Museo Nacional de Dinamarca) en Wikimedia Commons

Estas armas son el hallazgo más antiguo que atestigua la existencia de guerreros marítimos y fuerzas militares organizadas en Dinamarca. Según el Museo Nacional de Dinamarca, alrededor del año 350 a.C., un ejército hostil de entre 80 y 100 guerreros atacó la isla de Als.

Los guerreros llegaron navegando en cuatro o cinco barcos. Los extranjeros atacaron pero perdieron. Los vencedores sacrificaron en la ciénaga las armas, escudos, herramientas y uno de los barcas del enemigo como agradecimiento por su victoria. No sabemos de dónde procedían los guerreros extranjeros.

El ejército representado por el hallazgo de Hjortspring incluía entre 10 y 12 oficiales con espadas y posiblemente armadura de cota de malla. También había unos 80 soldados rasos con lanzas, lancetas y escudos. No hay dos espadas o lanzas iguales. Eran las armas personales de los guerreros. En Hjortspring nos encontramos por primera vez con una gran unidad de combate, un ejército.

Reconstrucción del barco de Hjortspring | foto Flemming Kaul, Nationalmuseet (Museo Nacional de Dinamarca) en Wikimedia Commons

La presencia de un caballo, un cordero, un ternero y dos perros descuartizados en el fondo del barco refuerza la idea de una ofrenda votiva, similar a muchos enterramientos de la época que contenían animales y a veces humanos sacrificados.

En 1991 se creó una replica exacta del barco de Hjortspring, que se botó en 1999 con el nombre de Tilia (nombre en latín del tilo, la madera de la que está hecho el original).

El ejemplar permitió comprobar las buenas cualidades de navegación del barco Hjortspring. Se pudieron investigar factores como la aceleración, la velocidad, la distancia de frenado, el diámetro de giro y la estabilidad. Se comprobó que puede alcanzar una velocidad de unos 8 nudos.



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