Otra campaña de excavaciones de arqueólogos de la Universidad de Varsovia realizada en Novae, en el norte de Bulgaria, ha llegado a su fin. Durante los trabajos, los investigadores hicieron nuevos descubrimientos en complejos de edificios militares.
Tras cinco semanas de investigaciones arqueológicas llevadas a cabo por el equipo del Centro de Investigación de las Antigüedades del Sudeste de Europa de la Universidad de Varsovia bajo la dirección del profesor Piotr Dyczek, ha concluido otra campaña de trabajos de investigación en Novae, una fortaleza legionaria y ciudad de la Antigüedad tardía.
En la campaña de este año los investigadores sacaron a la luz todo un complejo de barracones militares de madera y tierra asociados a la Legión VIII de Augusto, que fue la primera en estacionarse permanentemente en la frontera danubiana del Imperio Romano. Los científicos tomaron medidas y determinaron que la estructura tenía treinta y ocho metros de ancho y sesenta de largo.
Durante sus investigaciones, los arqueólogos descubrieron el pozo más antiguo conocido en Novae, que abastecía de agua a los legionarios. También se descubrió un sistema de acueductos construidos con tuberías de cerámica y de plomo.
En el recorrido de la tubería de agua de plomo, se colocó en el suelo un recipiente hecho de placas de cerámica de tal forma que la tubería discurría por su lado más largo, explica el profesor Piotr Dyczek, director del Centro de Investigación de las Antigüedades del Sudeste de Europa de la Universidad de Varsovia, y añade: Se trata de una nevera antigua, otra más de las que hemos descubierto, pero esta vez con refrigeración adicional. Esto se debe a que en su interior había fragmentos de vasijas de vino, cuencos y huesos de animales. Esto nos permitirá recrear la última comida.
La exploración de un horno de cerámica del siglo IV trajo otro descubrimiento en forma de un conjunto de vasijas únicas, también de un servicio para beber vino. Estos raros recipientes de superficie negra están decorados con un motivo alisado y crestado.
El profesor Dyczek subraya que el conjunto puede fecharse con precisión, lo que probablemente pondrá fin a la larga discusión sobre la cronología y los orígenes de este tipo de raros recipientes en el Danubio.
Entre los artefactos descubiertos destaca también un pequeño colgante con la representación de un ratón de plata, cuidadosamente elaborado y detallado.
Además de los artefactos mencionados, la colección se enriqueció con más de otros 200 artefactos del pasado.
Fuentes
Uniwersytet Warszawski (Universidad de Varsovia)
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.