El pecio de San Pietro in Bevagna (Manduria, provincia de Tarento, al sur de Italia) se encuentra a unos 70 metros de la costa, cerca de la desembocadura del río Chidro. El pecio ocupa una superficie de unos 150 metros cuadrados, en un lecho marino predominantemente arenoso, sujeto a frecuentes encenagamientos, a una profundidad de entre 3 y 6 metros.

El pecio, conocido desde la década de 1930, fue investigado por primera vez en 1964 (por Peter Throckmorton y John M. Bullit), y posteriormente por la Superintendencia Arqueológica de Tarento en 1995 y el ISCR en 2009. Además, entre 2010 y 2011, el CNR-IBAM de Lecce, la Superintendencia Arqueológica de Apulia y la Universidad del Salento llevaron a cabo análisis mineralógicos-petrográficos e isotópicos de las muestras de mármol.

El cargamento del barco estaba compuesto por un total de veintitrés sarcófagos (peso total aproximado de 75 toneladas) de mármol dolomítico blanco procedente de las canteras de Vathy-Saliara, en la isla de Tasos, inacabados y de diversos tamaños: algunos eran de forma rectangular, otros ovalados de tipo lenos, con extremos redondeados y sillares salientes, que pudieron ser esculpidos posteriormente con bustos de leones o protomes.

Planimetría y vista prospectiva del pecio | foto Soprintendenza Nazionale per il Patrimonio Culturale Subacqueo

Para racionalizar el espacio durante el transporte, tres sarcófagos especialmente pequeños se colocan dentro de los más grandes y tres ejemplares son dobles, es decir, con dos cavidades contiguas obtenidas del mismo monolito, que se habrían separado al llegar a su destino.

Entre los materiales recuperados se encuentran: dos fragmentos de madera de olmo, posiblemente atribuibles a las cuadernas del barco; una chapa y una placa (¿de la bomba de achique?) de plomo; un anillo, también de plomo; fragmentos de sello africano y ánforas; y el «cofre» del barco con monedas.

El cargamento, datado en el siglo III d.C., estaba probablemente destinado al mercado de Roma.

Para mejorar la usabilidad del conjunto, se han colocado dos paneles explicativos en la parte inferior, protegidos dentro de cajas de acero inoxidable con tapas recerrables.


Fuentes

Soprintendenza Nazionale per il Patrimonio Culturale Subacqueo


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