Un intrigante artefacto fue descubierto el 19 de enero de 1936 por el arqueólogo británico Walter Bryan Emery durante una excavación en la necrópolis de Saqqara, Egipto. La pieza fue hallada en la mastaba S3111, la tumba de un alto funcionario egipcio llamado Sabu que vivió durante la Primera Dinastía (alrededor del 3000-2800 a.C.).
Se trata de un disco cóncavo de pizarra con un diámetro de 61 centímetros y una altura máxima de 10,6 centímetros, que tiene en su centro un orificio de 8 centímetros de diámetro con un engaste. Desde el borde exterior se extienden tres “alas” o “lóbulos” hacia el orificio central, dándole en vista cenital la apariencia de una especie de “volante” con tres radios muy anchos.
La pieza se encontró rota en varios fragmentos dentro de la cámara funeraria junto al esqueleto de Sabu. Emery la restauró y actualmente se exhibe en el Museo Egipcio de El Cairo bajo el nombre de Disco de Sabu. Es la única pieza del antiguo Egipto conocida con esta sorprendente forma lobulada.
En la Primera Dinastía se fabricaron con frecuencia cuencos y platos de piedra de gran tamaño y alta calidad, y en la misma Saqqara se han encontrado otras piezas finamente trabajadas en pizarra de la misma época.
Sin embargo, ninguna posee la particular forma del disco, lo que indicaría que fue un objeto especial fabricado exclusivamente para Sabu, quizás relacionado con su alto estatus.
Su función es desconocida, aunque Emery especuló cuidadosamente que pudo ser una especie de recipiente montado sobre un soporte, pero no se hallaron restos de este. Otros sugieren que imitaba objetos metálicos de la época o que era demasiado frágil para usos prácticos, cumpliendo solo un propósito decorativo.
Otras teorías extravagantes proponen que servía como lámpara gigante de triple llama o una rueda de inercia para almacenar energía rotacional. Ingenieros de Airbus examinaron réplicas 3D y concluyeron que la pieza exhibe propiedades aerodinámicas, por lo que pudo ser una sofisticada pieza arrojadiza. Su simetría radial imposibilita usos como hélice o turbina, como sugieren algunos entusiastas de teorías pseudocientíficas.
Un objeto que se asemeja por su forma al Disco de Sabu es una figurilla de arcilla del periodo Nagada II (fase del período predinástico egipcio que se desarrolla de c.3500 hasta c.3400 a.C.) que se conserva en el Museo Petrie de Londres.
Es un disco redondo con cuatro serpientes, en el que tres están representadas con las cabezas levantadas, alrededor de un recipiente central con forma redonda y una cuarta serpiente que parece beber de él.
Sabu vivió durante el reinado de los faraones Den y Anedjib (del que pudo ser hijo), y era probablemente administrador o gobernador de una ciudad o provincia. Sus restos todavía estaban dentro del sarcófago de madera cuando los arqueólogos descubrieron su tumba, enterrado de lado como era costumbre en la época.
En la cámara funeraria estaba su ajuar, del que solo se conservaban los elementos metálicos y líticos, como una vajilla hecha enteramente de piedra, y el inusual disco.
Más allá de su propósito, el Disco de Sabu posee un gran valor histórico por varias razones. Es un magnífico ejemplo del avanzado trabajo en piedra durante el período pre-dinástico final y la Primera Dinastía. Demuestra las sorprendentes habilidades de los artesanos egipcios incluso antes de la era de las grandes pirámides. Y proviene de una tumba intacta con su ajuar original, por lo que su contexto arqueológico está preservado.
Fuentes
Archae Solenhofen, The Tomb of Sabu and The Tri-lobed “Schist” Bowl | Walter Bryan Emery, Excavations at Saqqara: Great Tombs of the First Dynasty, Volumen 1 | Reinhard Habeck, Ungelöste Rätsel: Wunderwerke, die es nicht geben dürfte | Kato, A. (2022) The Tri-Lobed Disc in the Tomb of Sabu and the Basins at the Sun Temple Were for Beer. Archaeological Discovery, 10, 35-59. doi: 10.4236/ad.2022.101002 | Wikipedia
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