¿Quién vivía en Machu Picchu en su apogeo? Un nuevo estudio, publicado en Science Advances, ha utilizado ADN antiguo para averiguar por primera vez de dónde procedían los trabajadores enterrados hace más de 500 años dentro del perdido Imperio Inca.
Los investigadores, entre los que se encuentra Jason Nesbitt, profesor asociado de arqueología de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad de Tulane, realizaron pruebas genéticas a individuos enterrados en Machu Picchu para conocer mejor a las personas que vivieron y trabajaron allí.
Machu Picchu es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y se encuentra en la región peruana de Cuzco. Es uno de los yacimientos arqueológicos más conocidos del mundo y atrae a cientos de miles de visitantes cada año. En su día formó parte de una hacienda real del Imperio Inca.
Al igual que otras propiedades reales, Machu Picchu fue el hogar no sólo de la realeza y otros miembros de la élite de la sociedad inca, sino también de asistentes y trabajadores, muchos de los cuales vivían en la finca durante todo el año. Estos residentes no procedían necesariamente de la zona, aunque sólo en este estudio los investigadores han podido confirmar, con pruebas de ADN, la diversidad de sus orígenes. No nos habla de élites y realeza, sino de personas de estatus inferior, afirma Nesbitt. Eran enterramientos de la población retenida.
Este análisis de ADN funciona de forma muy parecida a los modernos kits de ascendencia genética. Los investigadores compararon el ADN de 34 individuos enterrados en Machu Picchu con el de individuos de otros lugares del Imperio Inca, así como con el de algunos genomas modernos de Sudamérica, para comprobar su grado de parentesco.
Los resultados del análisis de ADN mostraron que los individuos procedían de todo el Imperio Inca, algunos incluso de la Amazonia. Pocos de ellos habían compartido ADN entre sí, lo que demostraba que habían sido llevados a Machu Picchu como individuos y no como parte de un grupo familiar o comunitario.
Ahora, por supuesto, la genética no se traduce en etnicidad ni nada por el estilo, dijo Nesbitt de los resultados, pero eso demuestra que tienen orígenes distintos dentro de diferentes partes del Imperio Inca.
El estudio realmente refuerza muchos otros tipos de investigación que se han realizado en Machu Picchu y otros sitios incas, dijo Nesbitt. El análisis del ADN apoya la documentación histórica y los estudios arqueológicos de los artefactos encontrados asociados a los enterramientos.
Este estudio forma parte de un movimiento más amplio en arqueología para combinar técnicas arqueológicas tradicionales con nuevas tecnologías y análisis científicos. Esta combinación de campos conduce a una comprensión más completa de los descubrimientos realizados.
Fuentes
Tulane University | Lucy Salazar, Richard Burger, Janine Forst, Rodrigo Barquera, et al., Insights into the genetic histories and lifeways of Machu Picchu’s occupants. Science Advances, 2023; 9 (30) DOI: 10.1126/sciadv.adg3377
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