Nadie sabe qué pasó cuando nosotros, los Homo sapiens, nos encontramos por primera vez con los neandertales. Pero sabemos que nos conocimos.
Sabemos que durante miles de años convivimos en Europa y Asia. Y sabemos que tuvimos hijos juntos. Así que es probable que lleves un poco de ADN Neandertal.
Es genial ser parte Neandertal, ¿no crees? No es una idea tan extraña como podrías pensar.
¿Homo stupidus?
Cuando en 1856 se encontró el primer esqueleto neandertal en el valle de Neander (Alemania), los científicos imaginaron que se trataba de un cavernícola torpe. El zoólogo alemán Ernst Haeckel llegó a bautizar a este primer individuo con el nombre de Homo stupidus.
Aunque el nombre no perduró, el término neandertal se ha utilizado desde entonces como calificativo para referirse a alguien primitivo y atrasado cognitivamente.
La exposición «Neanderthal», inaugurada el 11 de mayo en el Museo Universitario NTNU de Trondheim, nos ofrece una imagen muy distinta de nuestro pariente cercano. La exposición ya ha sido un éxito de público en Aarhus y Copenhague, y ha recibido elogiosas críticas en los periódicos daneses a su paso por Trondheim.
Se trata de una fantástica experiencia expositiva tanto para niños como para adultos, afirma Tove Eivindsen, responsable de comunicación del Museo Universitario NTNU.
El humano inteligente
Los neandertales eran personas inteligentes. Vivieron en pequeños grupos en un área enorme durante un periodo de más de 300.000 años, afirma la arqueóloga Trine Kellberg Nielsen.
Las investigaciones de Kellberg Nielsen se han centrado en los neandertales, y ella fue la responsable académica de la exposición cuando se creó en el Museo Moesgaard de Aarhus (Dinamarca).
Los neandertales cazaban grandes animales como elefantes y mamuts en pequeños grupos. Esto nos dice que eran cazadores estratégicamente hábiles con una gran capacidad de cooperación. El hecho de que vivieran durante tanto tiempo también nos demuestra que eran capaces de adaptarse a distintos entornos, afirma Kellberg Nielsen.
El humano innovador
Gracias a los descubrimientos arqueológicos, hoy sabemos que los neandertales eran tan hábiles como creativos. Preparaban la comida al fuego. Los hallazgos de hachas de mano y otras herramientas demuestran que eran hábiles artesanos y que tenían tradiciones artesanales locales en diversas partes del mundo. También eran innovadores: de hecho, el primer pegamento conocido fue fabricado por los neandertales.
Hemos encontrado restos microscópicos de brea fabricada con corteza de abedul en las hachas de mano de los neandertales. La brea es un producto residual de la fabricación del alquitrán y servía como una forma de pegamento antiguo, dice Kellberg Nielsen. Probablemente se utilizaba para unir las hachas a un mango, para no correr el riesgo de cortarse al utilizar la herramienta.
El humano empático
Los neandertales también parecen haber tenido sentido de la estética. Tenemos varios ejemplos de su uso de materiales bellos, como el cristal de roca, en herramientas. Pintaban las paredes de las cuevas y coleccionaban coral y fósiles que llevaban consigo y con los que quizá se adornaban.
Muchas pruebas sugieren también que los neandertales eran personas compasivas. El grupo era esencial para la supervivencia de los neandertales, y los hallazgos también indican que se cuidaban mucho unos a otros.
El hombre de Neandertal encontrado en 1856 se había roto el brazo en algún momento. Aunque la fractura se había curado, debió de resultarle difícil utilizar el brazo después, afirma Kellberg Nielsen.
En Francia se encontró el esqueleto de un anciano neandertal que padecía gota avanzada. Había perdido la mayor parte de los dientes, pero sobrevivió muchos años. Estos son dos ejemplos que indican que los neandertales cuidaban de sus enfermos, heridos y ancianos, lo que nos dice que eran personas empáticas, afirma.
Los neandertales también enterraban a sus muertos, pero no sabemos si lo hacían por razones prácticas o si tenían rituales relacionados con el entierro.
¿Cuánto tienes de neandertal?
Inteligentes, creativos y compasivos: quizá no sea tan sorprendente que nuestras antepasadas quedaran tan encantadas con los neandertales que de ellos tuvieran hijos.
Por tanto, todas las personas de origen no africano tienen algo de neandertal en su ADN. La mayoría tiene entre un uno y un cuatro por ciento de neandertal. Los neandertales nunca vivieron en África, y por eso la gente de allí tiene poco o ningún rastro de genética neandertal.
Los neandertales se extinguieron hace 40.000 años, y cabe preguntarse por qué desaparecieron -mientras nosotros sobrevivíamos- si eran tan inteligentes y capaces. No sabemos muy bien la respuesta.
Inmigración del Homo sapiens
Los neandertales vivieron solos en Europa durante 300.000 años antes de que llegara el Homo sapiens. Además de que los neandertales vivían en pequeños grupos, nunca fueron muy numerosos. Los análisis genéticos también muestran muy poca variación en su material genético. Eso podría haberles hecho más vulnerables al cambio.
Quizá lo más importante es que hace entre 60.000 y 80.000 años una oleada de Homo sapiens emigró de África a Europa, tantos que pronto superaron en número a los neandertales. Cuando las dos poblaciones empezaron a tener hijos juntas, la población neandertal pudo quedar tan diluida por los Homo sapiens que desapareció.
Por otro lado, podríamos argumentar que nunca desaparecieron del todo. Siguen vivos, en ti y en mí.
Fuentes
Frid Kvalpskarmo Hansen, Your relatives of yore slept with these people (Norwegian University of Science and Technology)
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