En el fondo del lago Nemi, buzos de protección civil que realizaban una limpieza encontraron la cabeza de una escultura romana. Las primeros análisis de los expertos relacionan el hallazgo con el tesoro de las naves de Calígula, los enormes barcos recuperados en la década de 1930.
Este descubrimiento añade un capítulo más a la historia de los barcos hundidos en el lago y su posterior recuperación y nueva pérdida. Los barcos fueron hundidos por Nerón, posiblemente por motivos políticos.
La recuperación de las naves fue una de las misiones arqueológicas más famosas de su época. Durante siglos, la presencia de las naves en el fondo del lago siguió siendo una leyenda transmitida de generación en generación.
Desde el Renacimiento, muchos intentaron recuperarlos, causando graves daños y dispersando los artefactos por todo el lago. Tras varias expediciones de estudio para evaluar el estado de las naves, se produjo un punto de inflexión en 1928, cuando Benito Mussolini ordenó desecar el lago para facilitar su recuperación.
Los dos gigantescos barcos (ambos de más de 71 metros de eslora) y sus tesoros salieron plenamente a la luz en 1932, pero el museo que los albergó no se inauguró oficialmente hasta 1940.
Sin embargo, el museo duró poco. Entre mayo y junio de 1944, durante la liberación de Roma, los barcos fueron destruidos en un incendio. Durante décadas, el incendio se atribuyó a la furia destructora de los nazis, pero estudios recientes han sugerido que la causa fue un bombardeo aliado.
El artefacto recuperado en Nemi podría formar parte de un tesoro que nunca se ha descubierto del todo y que aún yace en parte en el fondo del lago. Nuevos descubrimientos como éste del departamento de protección civil siguen proporcionando tentadores atisbos del pasado y de los misterios de los barcos de Calígula.
Calígula, nacido como Cayo Julio César Augusto Germánico, fue el tercer emperador romano y gobernó entre los años 37 y 41 d.C. Su reinado se caracterizó por la extravagancia y la crueldad, lo que condujo a su asesinato.
Se cree que los barcos del lago Nemi se construyeron como palacios flotantes y barcazas de recreo, como muestra de su riqueza y poder.
Fuentes
Castelli Notizie | La Repubblica
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