Investigaciones recientes han permitido descubrir una importante cantera antigua y un campamento militar romano en el territorio celtíbero del centro-norte de España. Un equipo interdisciplinar investigó una cantera de piedra caliza y sus alrededores cerca de la actual ciudad de Deza (Soria).

Las evidencias sugieren que la cantera fue explotada apresuradamente para proporcionar materiales de construcción a un campamento militar romano cercano, probablemente construido durante las Guerras Sertorianas del siglo I a.C.

La cantera se explotó de forma selectiva, utilizando diferentes zonas para extraer grandes bloques y piedras más pequeñas en función de las necesidades de la construcción. La piedra caliza se transportaba unos 600 metros por una calzada romana hasta el campamento militar.

Aunque sólo se conserva parcialmente, el campamento sigue la clásica planta rectangular típica de las fortalezas romanas. Su gran tamaño indica que el contingente militar y la ciudad que protegía eran de importancia estratégica.

foto Eugenio Sanz Pérez et al.

Otras pruebas arqueológicas, como el hallazgo de monedas, apuntan a la existencia de una importante ciudad celtíbera en el lugar, posiblemente Titiakos, la capital del grupo étnico de los Titos.

La ciudad pudo haber participado en las Guerras Sertorianas, basándose en el territorio aparente del pueblo Titos y las conexiones con la ciudad-estado de Segeda. El campamento militar se construyó probablemente para guarnecer y proteger esta ciudad, así como para controlar las cercanas minas de plata y la fortaleza de Peñalcázar.

La cantera y el campamento son testimonio de la avanzada ingeniería militar y cantería romanas. El camino que une los yacimientos, con roderas separadas 90 cm, sugiere el uso de pequeños carros de dos ruedas para transportar unas 24.000 cargas de piedra extraída. La extracción selectiva de diferentes tamaños de piedra y la rápida construcción de los enormes muros del campamento demuestran un trabajo organizado e intensivo, lo que indica que muchos soldados y canteros trabajaron simultáneamente.

Este yacimiento ofrece una visión poco frecuente de los antiguos métodos de extracción y construcción militar, como demuestran los frentes de cantera, los vertederos, las vías de transporte y otros elementos conservados in situ. Aunque son necesarios más estudios para comprender plenamente la secuencia y las técnicas de extracción de piedra, los yacimientos tienen un importante potencial interpretativo. Representan un descubrimiento importante para comprender la presencia histórica celta y romana en el centro de España, especialmente las prácticas militares durante las Guerras Sertorianas.

La continuación de la investigación en este yacimiento contribuiría al conocimiento científico e histórico de la región. La excavación de partes del campamento y la prospección en las minas de plata de Peñalcázar podrían proporcionar detalles adicionales sobre la ciudad y las actividades militares romanas.

foto Eugenio Sanz Pérez et al.

Según Eugenio Sanz Pérez, catedrático de Geología de la ETSI Caminos, Canales y Puertos de la UPM, que lideró esta investigación, La cantera de caliza está situada en una pequeña hoz junto a la localidad soriana de Deza, que se haya a la salida de esta garganta. La explotación ha pasado totalmente desapercibida porque el lugar y la roca están de tal manera naturalizados después de más de 2000 años, que los frentes de la cantera pasaban por ser accidentes naturales del terreno. Por lo tanto, no era conocida ni había tradición oral sobre la misma.

Sin embargo, se han conservado algunos tramos de un camino excavado en roca y con roderas por el paso de carretas que accedía a la cantera por la parte de aguas arriba de la hocecilla. Son tramos fácilmente identificables que terminan en un precipicio de 40 m donde hay un gran bloque de piedra de 2.5 t, visible desde el pueblo. Este camino estaba rodeado de misterio ya que no se comprendía porque se había construido, y alimentaba leyendas e historias locales.

Respecto al campamento romano añade que Celtiberia y el resto de Hispania estaban ya conquistadas en aquella época (82-76 a.C.). Seguramente los celtiberos (Titos) de Titiakos eran aliados de Sertorio, y querrían defenderse de los partidarios de Pompeyo, que es el que finalmente gano la guerra civil en Roma (Guerras Sertorianas).

Aunque Deza se sitúa sobre un altozano que se eleva 50 m sobre el valle del rio Henar, en caso de guerra era vulnerable de un ataque con catapultas desde la altiplanicie situada 100 m por encima al noreste. Resultaba necesario un campamento militar para dar protección a la ciudad celtibéra-romana por este lado más vulnerable. La elección de la situación del emplazamiento campamental fue cuidadosamente estudiada.


Fuentes

Universidad Politécnica de Madrid | Pérez, E.S., Alcalde, V.A., Álvarez, A.A.A. et al. A quarry for the construction of a Roman camp next to the Celtiberian city of Deza during the Sertorian Wars (Soria, Spain). Archaeol Anthropol Sci 15, 39 (2023). doi.org/10.1007/s12520-023-01736-1


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