Investigadores del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) han descubierto más de 250 grabados postpaleolíticos en la Roca de les Ferradures, ubicada en el antiguo pueblo de Els Cogullons (Montblanc). El hallazgo se encuentra en una de las áreas con mayor concentración de abrigos con arte rupestre en las Montañas de Prades.
La superficie de roca arenosa en la que se encuentran los grabados se extiende por cientos de metros, convirtiendo este yacimiento en uno de los más importantes de Cataluña en términos de grabados rupestres postpaleolíticos.
Los grabados fueron descubiertos inicialmente a finales de la década de 1970 por Ramon Capdevila, pero no habían sido objeto de estudio exhaustivo. El IPHES-CERCA ha llevado a cabo trabajos de limpieza y documentación, lo que ha permitido descubrir un mayor número de grabados de los que se conocían anteriormente, algunos en un estado de conservación excepcional.
Además, se ha comprobado que los grabados no se concentran únicamente en la Roca de les Ferradures, sino que se extienden por un área de cientos de metros.
Los grabados se realizaron mediante la técnica del picoteado en la superficie de una formación rocosa de gres rojo. En algunos casos, se pulía el interior del surco después del proceso de picoteado para eliminar las marcas de los golpes y hacerlo más regular.
Entre los grabados se encuentran una gran variedad de formas y motivos, incluyendo escenas, herraduras y cruces, que se cree que representan antropomorfos simplificados. Las representaciones más singulares son antropomorfos con brazos en cruz y manos abiertas desproporcionadas en relación al cuerpo.
Se hipotetiza que los primeros grabados podrían haberse realizado a finales del Calcolítico e inicios de la Edad del Bronce, hace más de 4.000 años, pero también durante la Edad del Hierro y posiblemente en momentos posteriores. Si estos grabados están relacionados con algún tipo de culto o ceremonia, esto implicaría que se habría mantenido durante más de un milenio.
Excavaciones en la Cova del Minaire y el re-estudio de materiales recuperados en la Cova de les Gralles han documentado evidencias de poblamiento intenso en la zona hace entre 4300 y 4000 años, así como presencia humana durante la Edad del Bronce, la Edad del Hierro y la época romana.
Los grabados han sido documentados mediante escáner 3D y fotogrametría, obteniendo modelos 3D de alta resolución que permitirán realizar estudios detallados y difusión a nivel virtual. Además, estos modelos constituyen una herramienta primordial para garantizar la conservación y preservación de los grabados.
El proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de M. Glòria y Joan Sabaté Masdeu, propietarios de los terrenos donde se encuentra el yacimiento.
Fuentes
Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolución Social (IPHES)
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