En 2019 comenzaron las excavaciones en Civita Giuliana, un distrito al norte de la antigua ciudad de Pompeya, en una villa suburbana que había sido parcialmente identificada e investigada a principios del siglo XX y que volvió al centro de atención debido a la exploración ilegal por parte de saqueadores de tumbas.
La excavación no tuvo precedentes, tanto por la forma en que comenzó como por los extraordinarios descubrimientos que allí se hicieron. Entre los hallazgos figuraba un carro ceremonial con lujosa decoración de bronce y plata en excelente estado de conservación.
El carro ha sido reconstruido con las piezas que faltaban, que dejaron huellas en la ceniza y fueron recuperadas mediante moldes de escayola. Por fin puede admirarse en su forma y tamaño originales y se expondrá en la muestra «El instante y la eternidad. Entre nosotros y los antiguos», que tendrá lugar en el Museo Nazionale Romano del 4 de mayo al 30 de julio de 2023.
La operación comenzó en 2017 con la colaboración entre la Fiscalía de Torre Annunziata, los Carabinieri y la Unidad de Investigación de Torre Annunziata y el Parque Arqueológico de Pompeya que tenía como objetivo detener las actividades ilegales de los saqueadores de tumbas y el saqueo del patrimonio arqueológico de la zona.
La excavación subsiguiente permitió descubrir y recuperar estancias y hallazgos de inmensa importancia histórica y científica: entre ellos, un establo con restos de varios caballos, e incluso un caballo enjaezado (del que se ha podido hacer el primer molde de escayola de la historia), una habitación para esclavos y el carro ceremonial en las dependencias de la servidumbre de la villa, así como moldes de escayola de dos víctimas de la erupción en el sector residencial.
El espléndido carro ceremonial de cuatro ruedas fue hallado con sus componentes de hierro, la impresionante decoración de bronce y plata con imágenes eróticas, las partes de madera mineralizada y las huellas de elementos orgánicos (entre ellos cuerdas y restos de adornos vegetales). Fue descubierto casi intacto en un pórtico frente a las caballerizas junto con los restos de tres caballos.
Se trata de un descubrimiento único en Italia por su estado de conservación, dado que han aparecido los elementos decorativos individuales y toda la estructura del vehículo. Sin embargo, su excepcional importancia se debe también a que no se trataba de un carro para el transporte de productos agrícolas o para la realización de actividades cotidianas, ejemplos de los cuales ya se han descubierto tanto en Pompeya como en Estabia.
El carro puede identificarse como un pilentum, vehículo utilizado en el mundo romano por las élites para las ceremonias y, en particular, para acompañar a la novia a su nueva casa.
El carro es un hallazgo único y frágil, tanto por su delicado estado de conservación y el contexto de su descubrimiento como por el trabajo necesario para su recuperación, restauración, reconstrucción y exposición al público. Encarna plenamente el sentido de transitoriedad y eternidad que proporciona la historia a través de los testimonios del extraordinario patrimonio cultural italiano.
Cuando se descubrió el carro durante la excavación, tuvo una importancia excepcional por la información que ofrecía sobre esta forma de transporte -un vehículo ceremonial- que no tiene parangón en Italia. Un carro similar se había encontrado hace años en Grecia, en un yacimiento de la antigua Tracia, en una tumba perteneciente a una familia de alto rango, aunque el vehículo se dejó in situ.
Esta es la primera vez que se reconstruye y estudia detenidamente un pilentum, afirma Massimo Osanna, director general de Museos Italianos, bajo cuya supervisión como director del Parque de Pompeya comenzaron todas las actividades en 2018, incluida la firma del Memorando de Entendimiento acordado con la Fiscalía.
Las excavaciones llevadas a cabo en Civita Giuliana también marcaron la aplicación de una metodología de excavación a todo el contexto, que ya era una práctica habitual en Pompeya, con la participación de un equipo multidisciplinario de arqueólogos, arquitectos, ingenieros, vulcanólogos, antropólogos y arqueobotánicos. La actual restauración del carro y su presentación al público reflejan una historia mucho más amplia de salvaguardia del patrimonio cultural italiano.
La exposición en la que se exhibe el carro ha sido promovida por el Ministerio de Cultura italiano y el Ministerio de Cultura y Deporte griego (Eforato de Antigüedades de las Cícladas) y refleja la importancia crucial de la colaboración entre ambos países. Organizada por la Dirección General de Museos y el Museo Nazionale Romano en colaboración con la editorial de arte Electa, la exposición ha sido ideada y comisariada por Massimo Osanna, Stéphane Verger, Maria Luisa Catoni y Demetrios Athanasoulis, con el apoyo del Parque Arqueológico de Pompeya y la participación de la Scuola IMT Alti Studi Lucca y la Scuola Superiore Meridionale.
Fuentes
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