A unos ochenta kilómetros al sur de la capital de Jordania, Amán, y a 15 al noroeste de la pequeña localidad de Al-Qatrana, un antiguo y todavía imponente fuerte romano se levanta todavía en medio del desierto de lo que en su día fue la Arabia Pétrea, la provincia establecida tras la anexión del reino nabateo en el año 106 d.C.

Se trata del Castra Pretorii Mobeni (el fuerte del pretor Mobeno), al que hoy se conoce por su nombre árabe Qasr Bshir (Alcázar de Basir). Los restos de la fortificación, que en muchas partes se alzan hasta el segundo piso, constituyen el fuerte romano mejor conservado de la actual Jordania.

Se encuentra situado a solo 15 kilómetros al noreste del lugar donde estaba el campamento legionario de Betoro (El-Lejjun), lo que corresponde a aproximadamente un día de marcha.

Ruinas del castellum de Qasr Bashir | foto Bashar Tabbah en Wikimedia Commons

Desde el centro de la planicie de 8.000 kilómetros cuadrados, los legionarios acantonados en el fuerte tenían una vista excelente sobre el entorno, alcanzando a ver incluso las torres de vigilancia de la retaguardia situadas en Qasr Abu el-Kharaq y Qasr el-‘Al.

Junto con el fuerte de Qasr eth-Thuraiya, que se encontraba a sólo cinco kilómetros al norte, y otras fortalezas, los romanos controlaban con el fuerte Mobeno la frontera sureste del Imperio, el Limes Arabicus, defendiéndola de las incursiones de los nómadas árabes y más tarde de los sasánidas.

El lugar fue visitado por el historiador austríaco Alfred von Domaszewski y el filólogo Rudolf Ernst Brünnow entre 1897 y 1898, quienes fueron los primeros en documentar la inscripción existente sobre la puerta de entrada al castrum, que data la construcción entre los años 293 y 305 d.C., en la época de la primera Tetrarquía:

Optimis maximisque principibus nostris Caio Aurelio Valerio Diocletiano Pio Felici Invicto Augusto et Marco Aurelio Valerio Maximiano Pio Felici Invicto Augusto et Flavio Valerio Constantio et Galerio Valerio Maximiano nobilissimis Caesaribus Castra Praetorii Mobeni a fundamentis Aurelius Asclepiades praeses provinciae Arabiae perfici curavit. (Para nuestros excelentes y grandísimos príncipes, Cayo Aurelio Valerio Diocleciano, el pío, afortunado e invicto emperador, y Marco Aurelio Valerio Maximiano, el pío, afortunado e invicto emperador, y para Flavio Valerio Constancio y Galerio Valerio Maximiano, los césares nobilísimos, Aurelio Asclepíades, gobernador de la provincia de Arabia, ordenó que se hiciera el fuerte del pretor de Mobeno desde sus cimientos.)

La inscripción sobre la puerta | foto Mike Bishop en Flickr

Sin embargo no se realizaría una investigación sistemática hasta la década de 1980, en que se desarrollaron varias campañas de excavación por el arqueólogo Samuel Thomas Parker, apoyadas por la Universidad de Carolina del Norte y el Servicio de Antigüedades de Jordania.

Tal y como indica la inscripción el fuerte, fue construido a instancias del gobernador provincial Aurelio Asclepíades. En su interior se dispusieron cinco cisternas, que proporcionaban suministro de agua a la guarnición. Se abastecían mediante un conducto que partía de un depósito construido en el wadi Mujib, a menos de un kilómetro de distancia, y que recogía las escasas precipitaciones de la región.

El complejo es de planta casi cuadrada, con lados que van de los 55,45 a los 57,05 metros de longitud, flanqueado por cuatro torres. La mampostería es de bloques de piedra caliza, con la capa exterior formada por gruesos ladrillos en forma de sillar y de diferentes longitudes y alturas. En la base, tanto el muro de defensa como los de las torres, tienen un grosor de 1,50 metros, que se va estrechando hacia arriba hasta los 35 centímetros en la capa más alta conservada.

Foto Mike Bishop en Wikimedia Commons

Del análisis de los elementos conservados, los investigadores suponen que la altura de la muralla pudo haber alcanzado los 6,50 metros. La torre mejor conservada, la del sur, tiene una altura de algo más de 10 metros. Cada una de las tres plantas de la torre está dividida en tres habitaciones, con techos abovedados con arcos de piedra y largas vigas empotradas en los muros exteriores.

El piso superior de las torres era un tejado plano, con un peto que servía para la vigilancia y la señalización, pudiendo emplearse también como plataforma de combate en caso de necesidad.

El acceso al fuerte se realizaba por una puerta de 2,65 metros de ancho situada en el centro del muro suroccidental. Estaba flanqueada por dos torres que sobresalían unos 3 metros del lienzo de la muralla. Es sobre esta puerta donde se encuentra la inscripción antes comentada, que por desgracia no menciona que unidad era la que estaba aquí estacionada. Tampoco se menciona el fuerte en la Notitia Dignitatum, el documento en que se detalla la organización administrativa del imperio.

Foto Bashar Tabbah en Wikimedia Commons

En el interior se extendía un gran patio con habitaciones rectangulares de dos pisos dispuestas a lo largo de su perímetro, con un total de 26 habitaciones por planta. La altura llegaba hasta la de la muralla, con lo que sus techos planos también podían servir de plataformas de combate en caso de asedio.

El castra Pretorii Mobeni fue utilizado por el ejército romano durante todo el siglo IV. A principios del siglo V disminuyen las huellas de su uso, y es probable que la guarnición fuera abandonada antes del final de ese siglo. Los expertos creen que el abandono de la fortaleza sucedió no más tarde del año 500 d.C.

Foto NH2501 en Wikimedia Commons

Durante su reinado, el emperador Justiniano I (527-565 d.C.) todavía confió brevemente la defensa a los gasánidas (árabes cristianos), pero poco después el Limes Arabicus dejó de existir.

La gran cantidad de huesos de animales encontrados, sobre todo de asnos, caballos y camellos, sugieren que en el fuerte estaba acuartelada una unidad de caballería.

En las excavaciones también se encontraron numerosos fragmentos de cerámica y monedas romanas, algunos elementos bizantinos, e incluso una pequeña cantidad de cerámica omeya, lo que indicaría que el fuerte fue reutilizado brevemente por los árabes, quienes lo denominaron Qasr Bshir, probablemente como caravasar. Un terremoto en el siglo VIII supuso su abandono definitivo.


Fuentes

Ignacio Arce, Qasr Hallabat, Qasr Bshir and Deir el Kahf: Building Techniques, Architectural typology and change of use of three quadriburgia on the Limes Arabicus (en Archeologia della Costruzione II» Intl. Workshop Siena 2008) | David Kennedy, Derrick Riley, Romes Desert Frontiers | Karen R. Dixon, Pat Southern, Late Roman Army | Qasr Bshir, a Roman Castellum (UNESCO) | Wikipedia


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