Durante la Edad del Bronce se desarrolló en la isla de Córcega una civilización a la que los arqueólogos han denominado torreana, por sus singulares construcciones megalíticas llamadas turri (torres).

Estas turri son parecidas a los nuraga de Cerdeña, levantados más o menos en la misma época, aunque menos impresionantes y más pequeños. Las primeras turri se construyeron hacia finales del III milenio a.C. (en torno a 2300 a.C.) y se encuentran en varios lugares de la isla, sobre todo en el sur.

En 1946, Charles-Antoine Cesari, propietario de un terreno situado en el pequeño pueblo de Filitosa, en una colina cercana a Sollacaro en el suroeste de la isla, informó de que había encontrado algunas piedras que parecían estatuas mientras realizaba labores agrícolas.

Menhires-estatua en Filitosa | foto xtra en Wikimedia Commons – Flickr

Resultaron ser trece estatuas-menhir distribuidas por un yacimiento en el que también había tres turri. Entre 1957 y 1972 se realizaron excavaciones arqueológicas que sacaron a la luz todo el complejo, y en 1967 el yacimiento fue declarado monumento histórico.

Desde entonces, el sitio ha sido objeto de numerosas excavaciones y estudios arqueológicos, que han revelado evidencias de ocupación humana que se remonta al menos al 6.000 a.C.

Además de las 13 estatuas-menhir y los tres turri, se encontraron 45 fragmentos de monolitos que debían proceder de uno o varios alineamientos (de la Edad del Hierro) cercanos, y herramientas líticas como piedras de molino, morteros y muelas, todos los cuales habían sido reutilizados para la construcción de las murallas.

Menhir-estatua en Filitosa | foto Seebeer en Wikimedia Commons

El yacimiento abarca una extensión de aproximadamente 2 hectáreas cuyo centro es el denominado castellu, un recinto amurallado de unos 6.000 metros cuadros enmarcado en los extremos oriental y occidental por dos turri. El edificio central es circular y está rodeado de casas oblongas techadas y yuxtapuestas con muros curvos.

Los menhires-estatua esculpidos en grandes bloques de granito se encontraron igualmente reutilizados en los muros de defensa, por lo que se desconoce su ubicación original. Es probable que formasen parte de un alineamiento de la Edad del Bronce, y su reutilización en la Edad del Hierro parece sugerir un rechazo de lo que representaban.

Datan aproximadamente del 1500 a.C., representan figuras humanas con rasgos faciales y detalles anatómicos tallados en relieve. Cada menhir estatua tiene una altura que varía entre 2 y 3 metros y pesan entre 2 y 4 toneladas.

Fragmentos de menhires-estatua en Filitosa | foto Jean-Pol Grandmont en Wikimedia Commons

Las figuras esculpidas en los menhires muestran una gran variedad de estilos y técnicas, lo que sugiere que habrían sido realizadas por diferentes artistas o comunidades a lo largo del tiempo. Algunas de las esculturas presentan rostros esquemáticos, con ojos y narices apenas insinuados, mientras que otras tienen rasgos más realistas y detallados.

En cuanto a las posturas, la mayoría de los menhires estatua representan figuras de pie, con los brazos cruzados sobre el pecho o apoyados en la cintura. Sin embargo, también hay menhires que muestran figuras sentadas, arrodilladas o incluso tumbadas.

El propósito y significado de los menhires-estatua de Filitosa han sido objeto de debate entre los arqueólogos. Algunos investigadores sostienen que estas esculturas podrían haber sido utilizadas como marcadores territoriales, monumentos funerarios o incluso como objetos de culto religioso.

Menhir-estatua de un guerrero, Filitosa V | foto Jean-Pol Grandmont en Wikimedia Commons

Una de las interpretaciones más populares es que los menhires-estatua representan guerreros o líderes de la comunidad. Esta teoría se basa en la presencia de armas esculpidas en algunos de los menhires, como espadas y puñales, así como en la postura de las figuras, que sugiere una actitud de autoridad o vigilancia.

Otra posibilidad es que los menhires-estatua estén relacionados con el culto a los ancestros. En este sentido, las esculturas podrían haber sido erigidas en honor a los antepasados fundadores de las comunidades locales, como una forma de perpetuar su memoria y mantener la cohesión social.

El conjunto de Filitosa está considerado como uno de los yacimientos culturales más misteriosos del Mediterráneo, así como una de las colecciones de arte prehistórico más bellas de Europa.

Fragmento de menhir-estatua en el monumento central de Filitosa | foto Sy.forester en Wikimedia Commons

Los menhires-estatua de Filitosa no son un fenómeno aislado en Córcega. De hecho, se han encontrado esculturas similares en otros sitios arqueológicos de la isla, como Palaggiu y Cauria (hay unos 60 en total, la mayoría en o cerca de Filitosa), lo que sugiere que estas prácticas artísticas y simbólicas eran compartidas por diferentes comunidades.

Sin embargo, sí es el único yacimiento de la isla en que se han encontrado juntos en el mismo sitio menhires-estatua y torres turri.

La civilización torreana desapareció a mediados del primer milenio a.C., cuando Córcega fue colonizada por los ligures, los griegos de Focea, los etruscos, los cartagineses y, más tarde, los romanos.


Fuentes

Filitosa (web oficial) | Roger Grosjean, Filitosa et son contexte archéologique | Dorothy Carrington, Granite Island: portrait of Corsica | Wikipedia


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