Un nuevo estudio publicado en la revista Science por un equipo internacional concluye que las primeras especies humanas se adaptaron a paisajes con diversidad de ecosistemas y a diversos recursos alimentarios, lo que habría aumentado la resistencia de nuestros antepasados a los cambios climáticos del pasado.

Nuestro género Homo evolucionó a lo largo de los últimos 3 millones de años, un periodo de crecientes fluctuaciones climáticas cálidas/frías. Aún no se sabe cómo se adaptaron las primeras especies humanas a la intensificación de los extremos climáticos, las glaciaciones y los cambios a gran escala de los paisajes y la vegetación. ¿Se adaptaron nuestros antepasados a los cambios ambientales locales a lo largo del tiempo o buscaron entornos más estables con diversos recursos alimentarios? ¿Influyeron más en la evolución humana los cambios temporales del clima o el carácter espacial del entorno?

Para comprobar cuantitativamente estas hipótesis fundamentales sobre la evolución y la adaptación humanas, el equipo de investigadores utilizó una recopilación de más de tres mil especímenes humanos fósiles y yacimientos arqueológicos bien datados, que representaban a seis especies humanas diferentes, en combinación con simulaciones realistas de modelos climáticos y de vegetación, que abarcaban los últimos 3 millones de años. Los científicos centraron su análisis en biomas, regiones geográficas caracterizadas por climas, plantas y comunidades animales similares (por ejemplo, sabana, selva tropical o tundra).

Para los yacimientos arqueológicos y antropológicos y las edades correspondientes, extrajimos los tipos de biomas locales de nuestro modelo de vegetación basado en el clima. Esto reveló qué biomas favorecieron las especies extintas de homínidos H. ergaster, H. habilis, H. erectus, H. heidelbergensis y H. neanderthalensis y nuestros antepasados directos, H. sapiens, explica Elke Zeller, estudiante de doctorado del Centro IBS de Física del Clima de la Universidad Nacional de Pusan (Corea del Sur) y autora principal del estudio.

Cronología de la evolución de los homínidos y su adaptación a distintos tipos de vegetación | foto Elke Zeller

Según su análisis, los científicos descubrieron que los primeros grupos africanos preferían vivir en entornos abiertos, como praderas y matorrales secos. Al migrar a Eurasia hace unos 1,8 millones de años, los homínidos, como H. erectus y más tarde H. heidelbergensis y H. neanderthalensis, desarrollaron con el tiempo una mayor tolerancia a otros biomas, como los bosques templados y boreales. Para sobrevivir como habitantes de los bosques, estos grupos desarrollaron herramientas de piedra más avanzadas y probablemente también habilidades sociales, afirma el profesor Pasquale Raia, de la Università di Napoli Federico II (Italia), coautor del estudio. Finalmente, el H. sapiens surgió hace unos 200.000 años en África, convirtiéndose rápidamente en el maestro de todos los oficios. Móviles, flexibles y competitivos, nuestros antepasados directos, a diferencia de cualquier otra especie anterior, sobrevivieron en entornos hostiles como los desiertos y la tundra.

Al profundizar en las características del paisaje preferido, los científicos descubrieron una agrupación significativa de los primeros yacimientos de ocupación humana en regiones con una mayor diversidad de biomas. Esto significa que a nuestros antepasados les gustaban los paisajes con una gran variedad de recursos vegetales y animales en las proximidades, afirma Axel Timmermann, coautor del estudio y Director del Centro de Física del Clima del IBS en Corea del Sur. Los resultados indican que la diversidad de los ecosistemas desempeñó un papel clave en la evolución humana.

Los autores demostraron esta preferencia por los paisajes con diversidad de ecosistemas por primera vez a escala continental y proponen una nueva Hipótesis de Selección de la Diversidad: las especies de Homo, y H. sapiens en particular, estaban singularmente equipadas para explotar biomas heterogéneos. Nuestro análisis muestra la importancia crucial de la diversidad del paisaje y de las plantas como elemento selectivo para los humanos y como motor potencial del desarrollo sociocultural, añade Elke Zeller. Al dilucidar cómo los cambios en la vegetación han influido en el sustento humano, el nuevo estudio de Science ofrece una visión sin precedentes de la prehistoria y las estrategias de supervivencia humanas.

Las simulaciones de los modelos climáticos y de vegetación, que abarcan la historia de la Tierra de los últimos 3 millones de años, se realizaron en uno de los superordenadores científicos más rápidos de Corea del Sur, llamado Aleph. La supercomputación se está convirtiendo en una herramienta clave para la biología evolutiva y la antropología, afirma Axel Timmermann.


Fuentes

Institute for Basic Science | Elke Zeller et al. ,Human adaptation to diverse biomes over the past 3 million years. Science380, 604-608(2023). DOI:10.1126/science.abq1288


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