Recientemente, el Centro Carlomagno de Aquisgrán adquirió una moneda carolingia que supone una aportación totalmente inesperada y verdaderamente histórica a nuestro conocimiento del reinado de Carlomagno, ya que lleva el nombre de su esposa Fastrada.
Se trata del primer ejemplo conocido del nombre de una reina (o de una mujer, exceptuando a la Virgen María) en una moneda carolingia, y como el tipo de moneda no se introdujo hasta 793 y Fastrada murió en agosto de 794, se puede datar con gran precisión. La moneda refleja tanto el afecto que Carlomagno profesaba a Fastrada como el poder que estaba dispuesto a compartir con ella.
En el anverso de la moneda se lee +CARoLVSREXFR(ancorum), «Carlos, rey de los francos», y en el reverso +FASTRADA REGIN(a), «reina Fastrada», rodeando el monograma habitual de Carlomagno (KAROLVS).
Lo verdaderamente sorprendente es la inscripción del reverso: +FASTRADA REGIN sólo puede referirse a la reina Fastrada, esposa de Carlomagno desde 783 hasta su muerte en agosto de 794. Lo que lo hace especialmente notable es que, durante la primera mitad de su reinado, Carlomagno tomó medidas decisivas para eliminar de las monedas el nombre de cualquier otra persona que no fuera él mismo.
Hasta ahora no se conocía ninguna moneda con otro nombre personal en el reverso, por lo que Fastrada es la primera y única excepción conocida.
Un estudio minucioso de las formas de las letras y de la manera en que fueron grabadas, así como del aspecto general de la moneda, ha llevado a los investigadores a no dudar de su autenticidad.
Aunque algunas falsificaciones se rompen deliberadamente para dar apariencia de antigüedad, el frágil estado de esta moneda, en dos piezas que juntas forman el todo, refuerza los argumentos a favor de su autenticidad.
Las reinas carolingias rara vez aparecen en los escritos contemporáneos, por lo que, en general, los historiadores modernos poco pueden decir de ellas. Fastrada fue injustamente vilipendiada tanto en la época carolingia como por las primeras generaciones de historiadores modernos, que consideraban que su matrimonio con Carlomagno sólo seis meses después de la muerte de su anterior esposa Hildegarda era indecentemente precipitado, fruto de la debilidad carnal del rey.
En cambio, Nelson y Staab demostraron que Carlomagno se casó con Fastrada porque necesitaba una esposa y una reina, que las cartas que le dirigió mostraban su amor y aprecio, y que su confianza en ella era tal que estaba dispuesto a investirla de un importante grado de autoridad en su ausencia.
Es posible que el matrimonio fuera también políticamente ventajoso, ya que Fastrada procedía de una importante familia de francos orientales con conexiones en Maguncia. Las fuentes contemporáneas demuestran también que Carlomagno sentía verdadero afecto por Fastrada, como atestigua esta moneda.
La acuñación de la moneda puede fecharse en 793 o principios de 794, y por afinidad estilística parece que el lugar de acuñación fue Aquisgrán. Es casi seguro que Carlomagno se sintió impulsado a acuñar esta moneda al conocer los peniques de la reina Cynethryth acuñados al otro lado del Canal de la Mancha por Offa a finales de la década de 780.
La moneda representa una muestra tanto del afecto que Carlomagno profesaba a Fastrada como del poder que estaba dispuesto a compartir con ella. Su escasez nos recuerda una vida trágicamente truncada pocos meses después de la introducción de la moneda.
Fuentes
Simon Coupland, A coin of Queen Fastrada and Charlemagne. Early Medieval Europe, doi:doi.org/10.1111/emed.12640
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