En unas excavaciones realizadas por encargo de la Autoridad de Antigüedades de Israel en la Ciudad de David, dentro del Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén, y financiadas por la Fundación Ciudad de David, se descubrió un pequeño fragmento de una tablilla de piedra con una inscripción realizada con fines económicos.
En un reciente artículo publicado en la revista arqueológica Atiqot por Nahshon Szanton, director de las excavaciones, junto con la epigrafista Esther Eshel, de la Universidad Bar Ilan, se señala que hasta ahora se han documentado otras cuatro inscripciones hebreas similares en Jerusalén y Bet Shemesh, todas ellas con nombres y números tallados en losas de piedra similares y datadas en la época romana temprana. Ésta, sin embargo, es la primera inscripción revelada hasta la fecha dentro de los límites de la ciudad de Jerusalén en aquella época.
Según los investigadores, la inscripción fue tallada con una herramienta afilada en una losa de piedra caliza (qirton). Al parecer, la losa de piedra se utilizó originalmente como osario (arca funeraria), de uso común en Jerusalén y Judea durante el periodo romano temprano (37 a.C. a 70 d.C.). Los osarios suelen hallarse en tumbas fuera de la ciudad, pero también se ha documentado su presencia dentro de ella, quizá como mercancía vendida en el taller o la tienda de un artesano local.
Las siete líneas parcialmente conservadas de la inscripción incluyen nombres hebreos fragmentarios con letras y números escritos a su lado. Por ejemplo, una línea incluye el final del nombre «Shimon» seguido de la letra hebrea «mem», y en las otras líneas hay símbolos que representan números. Algunos de los números van precedidos de su valor económico, también marcado con la letra hebrea «mem», abreviatura de ma’ot (dinero en hebreo), o con la letra «resh», abreviatura de «reva’im» (monedas en hebreo).
El intrigante hallazgo se descubrió en la plaza baja de la ciudad, situada a lo largo del Camino de Peregrinación. Esta vía, de unos 600 metros de longitud, conectaba la puerta de la ciudad y la zona del estanque de Siloé, en el sur de la Ciudad de David, con las puertas del Monte del Templo y el Segundo Templo, y constituía la principal vía de comunicación de la Jerusalén de la época. Este descubrimiento único se suma a otros hallazgos similares descubiertos en la zona, que atestiguan el carácter comercial de la misma.
La lápida, en la que estaba grabada la inscripción, se recuperó de un túnel de una excavación anterior en el lugar, excavado a finales del siglo XIX por los arqueólogos británicos Bliss y Dickie, que excavaron túneles y fosos a lo largo de la calle Escalonada. Aunque la inscripción se encontró fuera de su contexto arqueológico original, fue posible datarla en la época romana temprana, a finales del periodo del Segundo Templo, basándose en el tipo de escritura, el tipo de losa de piedra y su similitud con otras inscripciones contemporáneas.
Según los investigadores, la vida cotidiana de los habitantes de Jerusalén que residían aquí hace 2.000 años está expresada en este sencillo objeto. A primera vista, la lista de nombres y números puede no parecer emocionante, pero pensar que, al igual que hoy, los recibos también se utilizaban en el pasado con fines comerciales, y que un recibo así ha llegado hasta nosotros, es un hallazgo raro y gratificante que permite echar un vistazo a la vida cotidiana en la ciudad santa de Jerusalén.
Según Szanton y el profesor Eshel, la combinación del espacio arquitectónico y tangible de las enormes piedras pavimentadas de la plaza que se conservaron en el yacimiento, y el descubrimiento de pequeños hallazgos en esta zona, como la mesa de medir y la nueva inscripción, nos permiten reconstruir partes del increíblemente único rompecabezas arqueológico de uno de los vibrantes centros que existieron en la antigua Jerusalén. Cada dato, y desde luego una inscripción antigua, añade una nueva y fascinante dimensión a la historia de la ciudad.
Eli Escusido, Director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, comentó el descubrimiento diciendo que la Ruta de la Peregrinación, que se descubre continuamente en el Parque Nacional de la Ciudad de David en Jerusalén, es un proyecto emblemático de la Autoridad de Antigüedades de Israel. No es casualidad que los numerosos descubrimientos que se están revelando en la excavación arrojen luz sobre la centralidad de esta calzada incluso durante el periodo del Segundo Templo. Con cada descubrimiento, nuestro conocimiento de la zona se profundiza, revelando el papel fundamental de esta calle en la vida cotidiana de los habitantes de Jerusalén hace 2.000 años.
Fuentes
Autoridad de Antigüedades de Israel
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