Los pictos de Escocia, que durante mucho tiempo han intrigado a los investigadores y a los que se han atribuido orígenes exóticos, descendían en realidad de la sociedad indígena de la Edad del Hierro y eran genéticamente muy similares a los habitantes actuales de Escocia, Gales, Irlanda del Norte y Northumbria.

Adeline Morez, de la Universidad John Moores de Liverpool, y Linus Girdland-Flink, de la Universidad de Aberdeen, informan de estos hallazgos en un estudio publicado en la revista PLOS Genetics.

Los pictos, que habitaron la Escocia altomedieval entre el 300 y el 900 d.C., formaron los primeros reinos documentados del este de Escocia, pero a menudo han sido objeto de misterio debido a la falta de pruebas históricas y arqueológicas y a su enigmática tradición de símbolos inscritos en piedra.

Lugar de muestreo y regiones bajo antiguo control bretón, irlandés y anglosajón en torno al siglo VII | foto Adeline Morez et al./PLOS

En su nuevo estudio, Morez y Girdland-Flink tomaron muestras de enterramientos pictos para extraer genomas con los que explorar el parentesco de los pictos con otros grupos culturales de Gran Bretaña. Secuenciaron el ADN de dos individuos del centro y el norte de Escocia datados entre los siglos V y VII d.C. Compararon los genomas de alta calidad resultantes con más de 8.300 genomas antiguos y modernos publicados anteriormente.

El análisis reveló que los pictos descendían de poblaciones locales de la Edad del Hierro, que vivían en toda Gran Bretaña antes de la llegada de los europeos continentales. Además, los investigadores hallaron similitudes genéticas entre los pictos y los habitantes actuales del oeste de Escocia, Gales, Irlanda del Norte y Northumbria.

Las tradiciones medievales, incluidas las de la época de los propios pictos, les atribuían orígenes exóticos, como su procedencia de Tracia (al norte del mar Egeo), Escitia (Europa oriental) o las islas del norte de Gran Bretaña, pero la nueva investigación sugiere orígenes mucho menos sensacionales.

Guerrero picto en una ilustración de 1857 | foto dominio público en Wikimedia Commons Crédito: Dominio público / Wikimedia Commons

Un nuevo análisis del ADN secuenciado de siete individuos enterrados en un cementerio picto demostró que los individuos no compartían un antepasado común por parte de madre.

Este hallazgo sugiere que las mujeres podían haberse casado fuera de su propio grupo social y va en contra de antiguas especulaciones, como la mencionada por el gran erudito inglés Beda el Venerable, de que los pictos eran matrilineales; que habían tenido una sociedad basada en el parentesco a través del linaje materno.

Los nuevos hallazgos apoyan las teorías arqueológicas actuales de que los pictos descendían de pueblos de la Edad del Hierro en Gran Bretaña. El estudio también aporta nuevos datos sobre las relaciones genéticas que existían entre los individuos pictos enterrados en cementerios juntos y entre los antiguos pictos y los grupos actuales del Reino Unido.


Fuentes

Public Library of Science | Morez A, Britton K, Noble G, Günther T, Götherström A, Rodríguez-Varela R, et al. (2023) Imputed genomes and haplotype-based analyses of the Picts of early medieval Scotland reveal fine-scale relatedness between Iron Age, early medieval and the modern people of the UK. PLoS Genet 19(4): e1010360. doi.org/10.1371/journal.pgen.1010360


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