La investigación sobre las pepitas de uva halladas en un monasterio bizantino excavado en Israel apunta a los orígenes del «misterioso» vino de Gaza y a la historia del cultivo de la vid en condiciones desérticas.

Las pepitas, procedentes de asentamientos del desierto del Néguev -uno de ellos datado en el siglo VIII-, procedían probablemente de una uva blanca y podrían ser las primeras de este tipo documentadas en el mundo.

Se cree que podría estar relacionado con el vino blanco dulce -el vino de Gaza– del que los arqueólogos han visto referencias en los registros históricos, pero la falta de pruebas de variedades blancas de la época ha dejado hasta ahora un interrogante sobre sus verdaderos orígenes.

Localización geográfica de las muestras antiguas y modernas procesadas para el estudio | foto Pnina Cohen et al./PNAS

El vino se producía en el Néguev y se enviaba a todo el Imperio Bizantino, así como a Alemania, Francia y Gran Bretaña, donde se cree que lo disfrutaban las casas reales.

Investigadores de la Universidad de York, la Universidad de Tel Aviv y la Universidad de Copenhague utilizaron análisis genéticos para identificar varias variedades de uva que se cultivaban en los viñedos del Néguev, tanto blancas como negras.

El Dr. Nathan Wales, del Departamento de Arqueología de la Universidad de York, declaró: Es la primera vez que se utiliza la genética para identificar el color de una uva antigua, y nos da una idea del internacionalmente famoso vino de Gaza durante ese periodo.

También nos ha dado la oportunidad de relacionar semillas antiguas con variedades modernas que aún se cultivan en el Mediterráneo.

Vista aérea del yacimiento arqueológico de Avdat. La flecha señala el lugar de recuperación de las cinco muestras arqueológicas que se utilizaron en los análisis | foto Pnina Cohen et al./PNAS

Identificar las variedades de uva que crecían en el Néguev durante el periodo bizantino y las características genéticas que se alimentaban en estas condiciones secas y desérticas, podría proporcionar valiosas ideas sobre cómo se podrían desarrollar variedades de plantas para resistir las condiciones climáticas extremas de hoy en día.

La vid fue uno de los cultivos que más beneficios reportó en la época bizantina, y del comercio del Néguev con el Líbano y Creta, por ejemplo, han surgido modernas variedades de vino tinto que aún hoy se producen en estas zonas.

La investigación, realizada también en colaboración con la Universidad de Haifa y la Autoridad de Antigüedades de Israel, se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).


Fuentes

University of York | Pnina Cohen, Roberto Bacilieri, et al., Ancient DNA from a lost Negev Highlands desert grape reveals a Late Antiquity wine lineage. PNAS, April 17, 2023, 120 (17) e2213563120. doi.org/10.1073/pnas.2213563120


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