Los Pirineos son la cadena montañosa que separa la península Ibérica del resto de Europa. Con más de 400 km entre España y Francia, cuenta con un sinfín de opciones turísticas. Quizá por ello sea uno de los destinos estrella en fechas como Semana Santa; y es que no podemos negar que sus estaciones de esquí son la atracción por excelencia. No obstante, Pirineos tiene más, mucho más. Te mostramos tres ideas para viajar a los Pirineos en las próximas semanas, que van desde esquiar en Semana Santa hasta sumergirse en las aguas de un balneario.

Los balnearios de los Pirineos

Los Pirineos cuentan con zonas de montaña y nieve realmente impresionantes, pero además, también nos ofrece la posibilidad de visitar y relajarnos en históricos balnearios. Tenemos, por ejemplo el Resort Balneario Panticosa. Está ubicado a unos 1636 metros de altitud, cerca de las cumbres más altas del pirineo oscense. Dos spas termales, termas y hoteles de lujo.

Otra opción es la del balneario de Caldes de Boí. A 1500 metros de altura, este balneario está rodeado de una naturaleza desbordante. Piscinas climatizadas, circuitos termales, saunas, vaporariums, estufas naturales y un sinfín de opciones más.

No podemos dejar de nombrar el mítico balneario de Caldea-Inúu. Situado en Escaldes, Andorra, es el dominio termal más grande del sur de Europa. ¿El secreto de su éxito? Sus instalaciones y el alto grado de mineralización de sus aguas.

Por último, también es interesante el centro termolúdico de Aquensis, en Bagnères de Bigorre (Francia). Este lugar fue conocido durante mucho tiempo como el Atenas de los Pirineos. Actualmente cuenta con saunas, piscinas y jacuzzis con un agua termal a 33ºC.

Los pueblos más bonitos del Pirineo aragonés

Nos gusta escaparnos a ver pueblos, y lo cierto es que en zonas como el Pirineo aragonés hay una gran lista de ellos. Encontramos, así, el bonito rincón de Ansó. Un núcleo urbano con un casco histórico excelentemente conservado. Edificaciones de piedra y madera que configuran rincones encantadores por toda la villa.

Otra opción sería Torla-Ordesa, un precioso pueblo que está enmarcado completamente por altas montañas. Iglesia románica, naturaleza, casas de piedra y encanto a raudales.

Dicen de Benasque que es uno de los pueblos más bonitos de Huesca. Lo cierto es que cuenta con lugares muy destacados como el Palacio de los Condes de Ribagorza o Casa Juste, que posee un gran torreón. Un lugar para visitar y disfrutar.

Por último, recordar también Canfranc, el pueblo con la mítica estación de tren en los Pirineos. Una estación a casi 3.000 metros de altura que se presenta majestuosa y afrancesada.

Esquiar en Andorra

No podemos negar que esquiar en los Pirineos es, sin duda una de las opciones más interesantes en Semana Santa, sobre todo porque el fin de la temporada está próximo (16 de abril). Aunque podemos elegir muchas ubicaciones, la de Grandvalira en Andorra es una de las más recomendables.

Se extienda a lo largo de dos parroquias, Encamp y Canillo. A su vez, se divide en siete sectores que están conectados entre sí a través de pistas completamente accesibles con un único forfait. Esto nos da nada más y nada menos que 210 km esquiables que se trazan en 138 pistas. Una de las estaciones más grandes de los Pirineos que, además, cuenta con pistas para cualquier tipo de nivel.


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