Un estudio reciente sobre la composición genética de la vid ha revelado datos fascinantes sobre su domesticación y evolución. El estudio, publicado en la revista Science, sugiere que la dureza del clima durante el Pleistoceno provocó la fragmentación de los ecotipos silvestres, lo que allanó el camino para la domesticación de la vid hace unos 11.000 años en Oriente Próximo y el Cáucaso.
El equipo de investigadores secuenció los genomas de 3.525 accesiones de vid, 2.503 de Vitis vinifera (domesticada) y 1.022 de Vitis sylvestris (silvestre), para identificar los cambios genéticos que se produjeron durante la domesticación y evolución de la vid en Eurasia.
Según el estudio, la población de vid silvestre de Oriente Próximo (Syl-E1) es la fuente de la domesticación de la uva de mesa, que luego se dispersó por Europa con los primeros agricultores, introgresó con antiguos ecotipos silvestres occidentales y se diversificó en ancestros únicos de uva de vino occidentales a finales del Neolítico.

Además, el estudio muestra que la hibridación con la V. sylvestris local fue común en la creación de las uvas de vino europeas existentes. Sin embargo, se desconoce cuándo se produjo esta introgresión.
El Dr. Elyashiv Drori, Director del Centro de Investigación de la Uva y el Vino de la Familia Samson de la Universidad Ariel y del Centro Regional Oriental de I+D, afirma: Nuestros hallazgos aportan importantes conocimientos sobre la domesticación y evolución de la vid, que es un cultivo de importancia religiosa, cultural y económica.
La población autóctona de vides que hemos recogido en los últimos 12 años, que contiene subpoblaciones tanto silvestres como domesticadas, tiene una importancia central en esta investigación. Se descubrió que las vides silvestres del actual Israel (Syl -E1) eran la fuente de domesticación de todo el grupo cultivado de uvas de mesa (CG1), que incluye las vides domesticadas israelíes. Este grupo inicial de variedades de vid se dispersó después por Europa oriental y occidental, para formar la mayoría de las uvas de vinificación conocidas. Ahora nos proponemos estudiar en profundidad las características de la vid autóctona del actual Israel, que se desarrolló en las condiciones secas y duras del Levante y puede constituir un depósito de genes de resistencia.

Con el cambio climático y las enfermedades emergentes amenazando a los viñedos de todo el mundo, los resultados del estudio pueden ayudar a desarrollar nuevas estrategias para proteger y mantener la industria vitivinícola para las generaciones futuras.
El profesor Ehud Weiss, jefe del laboratorio de arqueobotánica de la Universidad Bar Ilan, especialista en domesticación de cultivos y arqueobotánica, aportó importantes datos sobre la historia de la domesticación. El profesor Weiss añade que se trata de un avance de la investigación también en el campo del inicio de la agricultura. La opinión aceptada era que los cultivos anuales, como el trigo, la cebada y las leguminosas, se domesticaron hace unos 10.000 años, mientras que las plantas perennes se domesticaron miles de años más tarde. La investigación actual cambia esta visión y demuestra que estas transiciones se produjeron simultáneamente y, además, con la misma especie, a unos 1.600 kilómetros de distancia, un fenómeno que nunca habíamos conocido.
Dos científicos israelíes colaboraron con el equipo del Dr. Drori en este proyecto. El profesor Ehud Weiss colaboró con el Dr. Drori en la identificación de las variedades utilizadas por los antepasados en la tierra del actual Israel mediante herramientas genéticas y morfológicas. El Dr. Sariel Hubner, de Migal, es bioinformático. La Dra. Hubner trabaja con el grupo del Dr. Drori en la genética de poblaciones de las vides silvestres y domesticadas. Este grupo de investigación en colaboración publicó el primer trabajo de investigación que describe la posible domesticación local de la vid en 2021.
Se trata de un estudio pionero también en el campo de los inicios de la agricultura. Se trata de la primera prueba de investigación de que la domesticación de una planta perenne se produjo al mismo tiempo que la domesticación de las plantas anuales, el trigo, la cebada, las legumbres y el lino. Hasta hoy, era habitual decir que los frutales se domesticaron varios miles de años después. Además, la doble domesticación de la misma especie en dos variedades, en nuestro caso la variedad de uva comestible y la variedad de uva de vinificación, se produjo al mismo tiempo en dos centros geográficos distintos, un fenómeno que desconocíamos hasta ahora.
Fuentes
Ariel University | Yang Dong, Shengchang Duan, Qiuju Xia, et al., Dual domestications and origin of traits in grapevine evolution. Science, 2 Mar 2023, Vol.379, Issue 6635, pp. 892–901. DOI: 10.1126/science.add8655
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