El 25 de junio de 1930, a las 7 horas y 30 minutos de la mañana, partía el primer tren Glacier Express de la localidad suiza de Zermatt, a 1.620 metros de altitud y a los pies del famoso Cervino (en alemán llamado Matterhorn), en dirección a St.Moritz, a 1.822 metros de altitud. Por aquel entonces ambas eran ya importantes estaciones de esquí, habiéndose celebrado en St.Moritz los Juegos Olímpicos de Invierno de 1928.
Con 70 pasajeros a bordo, el tren llegó a St.Moritz 11 horas más tarde, después de atravesar prácticamente todos los Alpes centrales suizos. Dado que la línea discurría junto al glaciar del Ródano se le dio el nombre de Glacier Express, aunque entonces igual que ahora el término express no alude para nada a su velocidad, sino al hecho de que omite las paradas en algunas pequeñas localidades intermedias.
Desde entonces el trayecto ha cambiado ligeramente y el tiempo de viaje se ha reducido en unas 3 horas. Pero aun así, el Glacier Express está considerado como el tren expreso más lento del mundo, ya que tarda 8 horas en recorrer los 291 kilómetros que separan Zermatt de St.Moritz. Por el medio atraviesa hoy 291 puentes y viaductos y 91 túneles, incluyendo el túnel base de Furka que tiene 15,4 kilómetros de largo y está situado a 1.500 metros de altitud.
Partiendo de Zermatt el tren se dirige a Täsch (donde finaliza la carretera), sigue el curso del río Ródano, atraviesa el túnel base de Furka, realiza una parada intermedia en el remoto valle alpino de Andermatt, y luego el trayecto alcanza su punto más alto en el paso de Oberalp situado a 2.033 metros de altitud.
A partir de aquí utiliza la línea del ferrocarril rético, construido en 1889, siguiendo el curso del Rin y descendiendo hasta su punto más bajo, la localidad de Coira (en alemán Chur), a solo 585 metros de altitud. A partir de ahí el recorrido es un ascenso continuado.
Entre Thusis y Filisur el tren pasa por el espectacular viaducto de Landwasser, posiblemente el hito más emblemático y fotografiado de toda la línea. Fue construido entre 1901 y 1903 y tiene 136 metros de longitud y una altura de 65 metros. Es un viaducto curvo, que describe un arco de círculo con un radio de 100 metros.
En la localidad de Filisur, los viajeros pueden cambiar a otro tren que enlaza con el ramal del ferrocarril rético que conduce a Davos (la famosa sede del Foro Económico Mundial), o seguir hacia St.Moritz.
Este tramo tiene muchas curvas y espirales, debido a la gran diferencia de altitud en una distancia muy corta (unos 400 metros de desnivel en tan solo 5 kilómetros). Tras atravesar el túnel de Albula (a 1.815 metros de altitud bajo el puerto del mismo nombre) el expreso cruza la meseta de Engadina y alcanza St.Moritz tras 8 espectaculares horas de viaje.
Todo el tramo del ferrocarril rético entre Thusis, pasando por St.Moritz, hasta Tirano (ya en Italia) está declarado Patrimonio de la Humanidad. Para el trayecto entre St.Moritz y Tirano, el Glacier Express cede su servicio a otro expreso, el Bernina Express (que habitualmente sale de Coira, por lo que solapa parte de su recorrido con el Glacier).
Según la UNESCO, la inclusión del ferrocarril rético en la lista del Patrimonio Mundial es debida a que:
Este sitio agrupa dos líneas ferroviarias históricas que cruzan los Alpes suizos por dos puertos de montaña. Inaugurada en 1904, la línea del Albula está situada en la parte nordeste del sitio y tiene 67 km de longitud. Comprende un conjunto impresionante de obras de ingeniería formado por 42 túneles y galerías cubiertas y 144 puentes y viaductos. La línea del Bernina tiene 61 km y cuenta con 13 túneles y galerías y 52 puentes y viaductos. El sitio es un ejemplo notable de la utilización del ferrocarril, a principios del siglo XX, para acabar con el aislamiento de las poblaciones de los Alpes centrales e inducir un cambio socioeconómico duradero en la vida de los montañeses. Este ferrocarril es una realización excepcional en el plano técnico, arquitectónico y ambiental, que encarna los logros que pueden alcanzar la arquitectura y la ingeniería civil en perfecta armonía con el paisaje circundante.
Toda la línea del Glacier Express que discurre por los puertos del Albula y el Bernina es de vía estrecha, con un tramo de 23,9 kilómetros en el que debido a la gran pendiente se utiliza un sistema de cremallera para controlar el descenso.
Hasta 1982 el Glacier Express solo circulaba durante los meses de verano, ya que tanto el paso de Furka como el de Oberalp permanecían nevados durante todo el invierno.
Pero ese año se abrió el nuevo túnel de base en el paso de Furka, lo que permitió al expreso funcionar durante todo el año. El Glacier Express fue relanzado como atracción turística y, a finales de la década, comenzaron a circular los nuevos vagones con vistas panorámicas.
Es posible realizar diferentes trayectos entre estaciones intermedias, o solo un tramo desde cualquiera de los dos extremos de la línea y luego regresar al punto de partida.
El trayecto completo entre Zermatt y St.Moritz tiene un precio de 152 euros en segunda clase, y de 268 en primera clase. A esos precios hay que sumar la reserva de asiento, que oscila entre los 29 y los 49 euros.
Fuentes
Ferrocarril rético en el paisaje de los ríos Albula y Bernina (UNESCO) | Glacier Express (Sitio Oficial) | The Glacier Express: a journey through the Heart of Switzerland | Wikipedia
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