Cuando el 4 de octubre de 1646 murió en la ciudad italiana de Padua el inglés Thomas Howard, 14º Earl de Arundel, dejaba una impresionante colección de más de 700 pinturas, esculturas, dibujos y joyas, que había ido coleccionando a lo largo de su vida.

Tan impresionante conjunto de obras de arte lo fue adquiriendo gracias a su labor como diplomático y sus numerosos viajes por Europa. Pero también gracias a una extensa red de agentes desplegada por todo el Mediterráneo oriental, en especial en Estambul, que se encargaban de comprar y enviar a Inglaterra las antigüedades recién descubiertas.

Uno de esos agentes llamado William Petty compró en 1627 en la ciudad de Esmirna (entonces parte del Imperio Otomano, actual Turquía) una estela de mármol partida en dos trozos, que contenía una larga inscripción, y se la envió a Howard. Éste la colocó en el jardín de su casa, Arundel House, a orillas del Támesis en Londres.

Thomas Howard retratado por Rubens en 1629 | foto dominio público en Wikimedia Commons

Un año más tarde, en 1628, el humanista John Selden junto con los bibliotecarios Patrick Young y Richard James, fueron comisionados para la realización de un catálogo de lo que ya se conocía como los Mármoles Arundel, la impresionante colección de Howard. Entre las piezas Selden encontró la estela, realizó una copia y tradujo la inscripción.

John Selden retratado por Peter Lely | foto dominio público en Wikimedia Commons

Resultó ser una crónica de la historia griega que abarcaba los años comprendidos entre 1582 a.C. y 335 a.C. Sin embargo, no estaba completa, y el hecho de que no se supiera su origen llevó a dudar de su autenticidad.

Uno de los fragmentos de la estela acabó siendo utilizado para reparar una chimenea en la casa Arundel (o robado según otra versión), y se perdió para siempre, aunque se conoce por la copia realizada por Selden. El otro fue donado a la Universidad de Oxford en 1667 por el nieto de Howard, y se guarda desde entonces en el Museo Ashmolean.

Por suerte, dos siglos después, en 1897, apareció un tercer fragmento. Fue descubierto al sur de la isla de Paros (en el archipiélago de las Cícladas), de donde se dedujo que procedería toda la pieza, y contenía la base de la estela así como el texto final con la cronología entre los años 335 a.C. y 299 a.C. Hoy se conserva en el museo arqueológico de la isla.

Al documento epigráfico resultante de la unión de los tres fragmentos, traducido y publicado por Félix Jacoby en 1904, se le dio el nombre de Crónica de Paros. Debió ser creada entre los años 264–263 a.C., ya que las fechas de los acontecimientos registrados en la inscripción toman este año como base, y constaba originalmente de 107 entradas cronológicas. De ellas 30 se perdieron, quedando actualmente 77.

El fragmento de la Crónica de Paros en el Ashmolean Museum de Oxford | foto BabelStone en Wikimedia Commons

Comienza registrando acontecimientos que hoy consideramos míticos, como la fundación de Atenas por Cécrope en 1582 a.C., o el diluvio de Deucalión (la versión griega del diluvio universal) que data entre 1529–1528 a.C. También se señalan la Guerra de Troya (fechada entre 1217–1208 a.C. y cuya caída se sitúa el 24 de targelión, equivalente a nuestro 5 de junio) o la invasión del Ática por las Amazonas en 1265 a.C., todos los cuales eran absolutamente históricos para los griegos.

Se enumeran acontecimientos de todo tipo, tanto políticos como literarios y religiosos: las fechas de vida de los poetas, la introducción de ciertas ceremonias religiosas, los orígenes de diversas formas de música y poesía. Hasta el año 313 a.C. los registros se agrupan en épocas, mientras que a partir de ese año se enumeran individualmente.

El fragmento del Museo Arqueológico de Paros (a la izquierda) junto a una copia del fragmento de Oxford (a la derecha) | foto Zde en Wikimedia Commons

Los registros de la inscripción siguen una misma fórmula, indicando los años transcurridos desde el hecho que se describe:

Desde que Cécrope se convirtió en rey de Atenas y el lugar se llamó Cecropia, antes llamado Actica por el nativo Acteón, 1318 años. (1582/1 a.C.)

Desde que Deucalión se convirtió en rey de Licorea en el Parnaso, mientras que Cécrope era rey de Atenas, 1310 años. (1574/3 a.C.)

Desde que hubo una inundación en el tiempo de Deucalión y Deucalión huyó de las inundaciones de Licorea a Atenas y fundó (el templo del Olímpico) Zeu(s y) ofreció sacrificios por su salvación, 1265 años cuando Cránao era rey de Atenas. (1529/8 a.C.)

Desde que Helén, (el hijo) de Deuc(alión), se convirtió en rey de Ftía y los que antes se llamaban griegos ahora se llamaban helenos y (los Juegos Panath__), 1257 años cuando Anfictión era rey de Atenas. (1521/0 a.C.)

El fragmento del Museo Arqueológico de Paros | foto Zde en Wikimedia Commons

La crónica abunda en acontecimientos relacionados con Atenas y los festivales panhelénicos, pero sorprendentemente omite los Juegos Olímpicos, que no se mencionan en ninguna parte. Igualmente, apenas se mencionan hechos relacionados con la isla de Paros, lo cual es extraño si la inscripción se realizó allí.

Un estudio realizado en 2012 por Rodger Young y Andrew Steinmann sugiere que la fuente última de la información de la Crónica de Paros son los archivos de la ciudad de Atenas. Se basan en que para cada uno de los registros se menciona el nombre del rey o arconte gobernante en la ciudad. También en que el autor pudo calcular los años de cada registro hasta su época, lo que sugiere que los archivos de los que se extrajo la información llevaban la cuenta de los años transcurridos desde la fundación de la monarquía bajo Cécrope, y se sabe que por ejemplo en Roma se conservaban crónicas de este tipo. Y en que el estilo coincide con otros registros similares, como los asirios, donde el propósito no es tanto describir los acontecimientos como dar un registro preciso de cuándo ocurrieron.

En contra de esta hipótesis está el hecho de que no se conocen escritos atenienses que se remonten a 1582 a.C. Además, la escritura griega más antigua que existe se encuentra en Lineal B silábica, cuyos primeros ejemplos datan de aproximadamente un siglo y medio después del supuesto inicio del reinado de Cécrope.

Detalle del fragmento del Museo Arqueológico de Paros | foto Stella en Wikimedia Commons

En la traducción del comienzo de la inscripción por Selden, dice:

[De todos los registros y relatos generales he registrado [los tiempos anteriores], desde que Cécrope se convirtió en el primer rey de Atenas, hasta que [____]uanax fue arconte en Paros, y Diogneto en Atenas.

Sin embargo, Young y Steinmann la interpretan como:

[De todos los registros públicos e historias de Atenas he registrado [los tiempos anteriores], empezando por Cécrope que se convirtió en el primer rey de Atenas, hasta que [____]uanax fue arconte en Paros, y Diogneto en Atenas.

Lo que daría validez a su hipótesis de que la fuente son los registros de la ciudad de Atenas. La clave está en la palabra generales, de la que Selden solo pudo leer las tres últimas letras (νῶν). Young y Steinmann creen que la palabra completa era Ἀθηνῶν (de Atenas).

Los registros finales de la inscripción reseñan la muerte de Alejandro Magno, el reparto del imperio por sus generales y las guerras entre ellos.

En el proyecto Digital Marmor Parium de la Universidad de Leipzig hay una cronología interactiva donde se puede navegar por todos los registros de la Crónica de Paros, con texto en inglés y en el original griego.


Fuentes

Digital Marmor Parium (Universidad de Leipzig) | John Selden, Marmora Arundelliana | The Parian Marble (Ashmolean Museum) | Rodger C. Young, Andrew E. Steinmann, Correlation of Select Classical Sources Related to the Trojan War with Assyrian and Biblical Chronologies | Wikipedia


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