El Teatro de Éfeso (en la costa occidental de la actual Turquía) es uno de los mayores edificios de su tipo de la antigüedad. Los investigadores del Instituto Arqueológico de Austria (ÖAI) han descifrado la historia de su construcción, desde su erección en la época helenística hasta las medidas de restauración y consolidación a partir del siglo XX. Esto hace posible por primera vez una cronología precisa de las distintas fases de construcción.
El teatro de Éfeso ya se menciona en el Nuevo Testamento. Se dice que una multitud enfurecida se reunió en el teatro para actuar contra el apóstol Pablo. Sin embargo, la gente de aquella época tenía una visión del edificio completamente diferente a la de los visitantes de hoy.
En aquella época, el teatro no contaba con los enormes pasillos de acceso abovedados que se construyeron posteriormente para facilitar el acceso de grandes multitudes a las salas. Esta expansión no comenzó hasta finales del siglo I. En la primera mitad del siglo II, el teatro de Éfeso se amplió hasta convertirse en uno de los mayores espacios teatrales de Asia Menor de la época imperial romana.
Los investigadores del ÖAI han publicado en un libro de libre acceso nuevos hallazgos sobre los cambios estructurales del monumento desde el periodo helenístico hasta su abandono a principios del siglo VII. En él, se analizan exhaustivamente los resultados de las investigaciones realizadas entre 2003 y 2011 y se comparan con otros edificios teatrales, ya que las investigaciones del Instituto sobre la estructura se remontan incluso al siglo XIX.
Por primera vez es posible una cronología exacta de las fases de construcción
Sin embargo, hasta ahora faltaban respuestas a cuestiones clave como la forma y el tamaño del teatro helenístico y cómo la arquitectura romana adaptó el teatro griego. Para poder descifrar el inventario antiguo, era importante comprender no sólo las fases de construcción antiguas y tardoantiguas tempranas, sino también la intención de las alteraciones y adiciones modernas del siglo XX en el monumento, dice Gudrun Styhler-Aydın, investigadora de la construcción en el ÖAW. Esto ha sido posible gracias a la estrecha colaboración de las más diversas disciplinas arqueológicas con la investigación de los edificios.
Con los resultados de la investigación constructiva sobre el teatro, además de la información conocida de las inscripciones, es posible ahora, por un lado, mostrar con precisión cómo se amplió el edificio en el periodo imperial romano hasta convertirse en uno de los mayores espacios teatrales conocidos de Asia Menor, con una extensión máxima de casi 150 metros, afirma la investigadora.
Por otra parte, las medidas estructurales y las conversiones en el periodo tardoantiguo-bizantino, en particular, también demuestran vívidamente los esfuerzos históricos para conservar y seguir utilizando el teatro, incluyendo todas las restricciones locales causadas por la destrucción.
Las reconstrucciones son un golpe de suerte para la investigación
Dado que el teatro se utilizó intensamente como recurso material debido a su larga historia de decadencia, el estado en que se encontraba tras la finalización de las fases de reconstrucción romana a mediados del siglo II es difícilmente comprensible hoy en día.
Faltan muchos componentes, como el mobiliario de mármol, antaño representativo. Además, el edificio estuvo enterrado hasta los años 70. No fue hasta el descubrimiento completo y el uso de escáneres láser 3D de alta calidad en la década de 2000 que el monumento pudo documentarse tal y como se ha conservado.
Desde entonces, la subestructura expuesta de las gradas, escaleras y pasarelas ha quedado claramente visible, revelando detalles sobre la construcción del monumento y sus daños. Los daños graves, como los causados por los terremotos, son visibles en las grietas de las fachadas.
Mientras el teatro seguía en uso, algunas de las entradas altas se tapiaron masivamente por razones de estabilidad y se rellenaron salas individuales para no poner en peligro la seguridad de los asistentes al teatro.
Esto es una suerte para los investigadores, porque los hallazgos contenidos en el material de relleno, como la cerámica o las monedas, proporcionan más pistas sobre la cronología de las fases de uso y deterioro.
Fuentes
Österreichische Akademie der Wissenschaften-Österreichisches Archäologisches Institut (Instituto Arqueológico de Austria) | Gudrun Styhler-Aydin, Der Zuschauerraum des Theaters von Ephesos (libro en PDF, 151.53Mb),doi:10.1553/978OEAW82689
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