En la Antigüedad hubo numerosos viajeros occidentales que llegaron a la India y la exploraron, como Megástenes, que la recorrió en el siglo III a.C. enviado como embajador por Seleuco I Nicátor al imperio Maurya de Chandragupta. Es posible que para esa época los griegos ya estuvieran comerciando con una ciudad situada un poco más al sur, en la costa de Malabar, llamada Muziris.

Durante mucho tiempo se supo de Muziris solo por los relatos de las fuentes antiguas, tanto en sánscrito como en latín y griego, hasta que excavaciones arqueológicas realizadas en 2020 cerca de la localidad de Pattanam sacaron a la luz restos de una antigua ciudad portuaria que los investigadores identifican con Muziris.

Esta identificación viene avalado por el hallazgo en el lugar de varios objetos de origen romano, como un anillo-sello de ágata muy similar al que empleaba el emperador Augusto, una cabeza de una estatuilla grecorromana y piezas de cerámica del Mediterráneo, el Mar Rojo, el Mar Arábigo, la Bahía de Bengala y el Mar de la China Meridional.

Muziris, al suroeste de la India, en el mapa de los lugares mencionados en el Periplo del Mar Eritreo | foto PHGCOM en Wikimedia Commons

Porque según las fuentes en Muziris había establecida una colonia permanente de ciudadanos romanos, comerciantes y soldados. Habrían sido estos los que habrían acortado el nombre original del lugar, denominado Mucharipattanam o Muciripattanam, al latinizado Muziris.

En el Periplo del Mar Eritreo, una obra compuesta en la segunda mitad del siglo I d.C. por un autor anónimo, donde se detallan la navegación y el comercio entre puertos egipcios y romanos con la costa del Mar Rojo, África Oriental y la India, se describe la localización de la ciudad:

…luego vienen Naura y Tyndis, los primeros mercados de Damirica, y después Muziris y Nelcynda, que ahora son de primera importancia. Tyndis es del Reino de Celebothra; es un pueblo a la vista del mar. Muziris, en el mismo reino, abunda en barcos enviados allí con cargamentos de Arabia, y por los griegos; está situada en un río, distante de Tyndis por el río y el mar 500 estadios, y río arriba desde la orilla 20 estadios…

Periplo del Mar Eritreo, 53-54
Barcos mercantes romanos | foto dominio público en Picryl

En el Periplo también se cuenta que la ciudad debía su prosperidad al comercio y los barcos que llegaban del norte de la India y del Imperio Romano. Los productores locales llevaban la pimienta negra de las colinas al puerto y la apilaban en almacenes para esperar la llegada de los mercaderes romanos.

Igualmente recoge que se enviaban partidas especiales de grano a lugares como Muziris, entregas que se cree estaban destinadas a los romanos residentes, quienes necesitaban el grano para complementar la dieta local a base de arroz.

Entrada al yacimiento de Muziris | foto Vinayaraj en Wikimedia Commons

Plinio el Viejo en su Historia Natural califica a la ciudad como el mercado más cercano de la India. Desde allí llegaban a Roma especias como la pimienta negra, piedras semipreciosas, perlas, diamantes, zafiros, marfil, seda china y conchas de tortuga. Los comerciantes romanos llevaban a Muziris en sus barcos monedas de oro, tejidos multicolores, sulfuro de antimonio, vidrio, vino y coral, cobre, estaño y plomo, entre otras mercaderías.

Sin embargo en época de Plinio la ciudad ya había perdido su puesto privilegiado en el comercio con Roma, debido sobre todo a la presencia de piratas.

Para los que se dirigen a la India, Ocelis (en el Mar Rojo) es el mejor lugar de embarque. Si el viento, llamado Hippalus (Monzón del suroeste), sopla, es posible llegar en cuarenta días al mercado más cercano de la India, llamado Muziris. Este, sin embargo, no es un lugar muy deseable para el desembarco, a causa de los piratas que frecuentan sus alrededores, donde ocupan un lugar llamado Nutrias; ni, de hecho, es muy rico en artículos de mercancía. Además, el camino que se dirige a la navegación está a una distancia considerable de la costa, y las cargas tienen que ser transportadas en barcos, ya sea para cargar o descargar. En el momento en que escribo estas páginas, el nombre del rey de este lugar es Celebothras.

Plinio el Viejo, Historia Natural VI-26.104

En la Tabula Peutingeriana, una copia medieval del siglo XIII de un mapa de carreteras romano que se conserva en la Biblioteca Nacional de Austria, aparece Muziris perfectamente señalado, con un gran lago detrás. Junto a la ciudad un dibujo de una construcción está señalado como Templ(um) Augusti, esto es, Templo de Augusto. Ello indicaría la presencia de una colonia romana.

Muziris y el templo de Augusto en la Tabula Peutingeriana | foto Konrad Miller en Wikimedia Commons

Quienes sostienen esta hipótesis, avalada por la Tabula, indican que un gran número de ciudadanos (mercaderes) romanos debían pasar meses en la región a la espera de condiciones favorables para el viaje de vuelta al Imperio.

A partir del siglo V d.C. el comercio romano empezó a decaer, hasta la desaparición del Imperio de occidente. Muziris se recuperó de ese duro golpe y buscó otras vías de comercio con persas, chinos y luego también árabes.

Santo Tomás en la India | foto dominio público en Wikimedia Commons

La colonia romana fue diluyéndose lentamente hasta asimilarse completamente a la población local. En el año 1341 una gran inundación encenagó el puerto y terminó por cegarlo. Sin posibilidad de salida al mar, Muziris fue abandonada, se convirtió en una ciudad fantasma, y desapareció de todos los mapas conocidos.

Pero en el año 1983 apareció un gran tesoro de monedas romanas a unos 6 kilómetros de la actual ciudad de Pattanam. Luego, las excavaciones iniciadas en 2007 comenzaron a sacar a la luz un gran número de artefactos. Hugh y Colleen Gantzer, que visitaron el yacimiento en 2010 encontraron un almacén lleno de sacos con fragmentos de ánforas cuidadosamente etiquetados: jarras de cerámica que habían contenido vino, aceite de oliva y trigo. Esto apuntaba a una gran población de expatriados con gustos mediterráneos.

Según los Gantzer los romanos habían llegado por la pimienta, y con ellos también comerciantes judíos. La tradición cristiana sitúa al apóstol Santo Tomás en Muziris, a donde habría llegado en un barco comercial en el año 52 d.C., y a quien los residentes judíos habrían dado la bienvenida. Curiosamente varios himnos atribuidos a Efrén el Sirio, en códices de los siglos VIII y IX, mencionan que los restos de Tomás fueron llevados a Edesa (la actual Sanliurfa, en Turquía) desde la India por un mercader. En la cercana localidad de Kottekkavu hay una iglesia de Santo Tomás, donde se dice que el apóstol fundó la primera iglesia cristiana de la India.

Objetos de origen mediterráneo encontrados en las excavaciones de Pattanam | foto Vinayaraj en Wikimedia Commons

En cualquier caso a los historiadores indios les trae sin cuidado que Pattanam sea o no Muziris. Rajan Gurukkal, por ejemplo, opina que Muziris no era más que una colonia de comerciantes del Mediterráneo. La abundancia de material procedente del Mediterráneo sugiere que los comerciantes llegaban aquí aprovechando los vientos favorables del monzón y regresaban aprovechando los siguientes tras breves estancias. Pero sería incorrecto decir que era un puerto sofisticado en un entorno urbano.


Fuentes

Wilfred H. Schoff, ed., The Periplus of the Erythraean Sea | Plinio el Viejo, Historia Natural | Hugh & Colleen Gantzer, Muziris: Bustling heart of the Malabar spice coast during the Roman rule | Duane W. Roller, Ancient Geography: The Discovery of the World in Classical Greece and Rome | Wikipedia


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