La fortaleza montañosa de Rabana-Merquly, en el actual Kurdistán iraquí, fue uno de los principales centros regionales del Imperio Parto, que se extendía por zonas de Irán y Mesopotamia hace aproximadamente 2.000 años.

Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de arqueólogos dirigido por el Dr. Michael Brown, investigador del Instituto de Prehistoria, Protohistoria y Arqueología de Oriente Próximo de la Universidad de Heidelberg. Junto con sus colegas iraquíes, Brown estudió los restos de la fortaleza.

Su trabajo aporta importantes conocimientos sobre las estructuras de asentamiento y la historia de los partos, de los que se sabe sorprendentemente poco, subraya el Dr. Brown, a pesar de que los anales de la historia los registran como una gran potencia. Además, Rabana-Merquly podría ser la ciudad perdida de Natounia.

Fortificaciones superiores de Rabana. | foto Proyecto Arqueológico Rabana-Merquly

Situada en la ladera suroeste del monte Piramagrun, en los montes Zagros, la fortaleza de piedra de Rabana-Merquly comprende no sólo las fortificaciones de casi cuatro kilómetros de longitud, sino también dos asentamientos más pequeños que le dan nombre. Debido a su elevada posición en la montaña, la cartografía del sitio sólo fue posible con drones.

En el marco de las múltiples campañas de excavación llevadas a cabo desde 2009 y, más recientemente, entre 2019 y 2022, el equipo internacional de investigadores pudo estudiar los restos arqueológicos del lugar.

A) Monte Piramagrun, mostrando la ubicación de los principales asentamientos de Rabana y Merquly; B) plano general de Rabana-Merquly | mapa de M. Brown; Proyecto Arqueológico Rabana-Merquly

Las estructuras que han llegado hasta nuestros días sugieren un uso militar e incluyen los restos de varios edificios rectangulares que podrían haber servido como cuarteles. Los investigadores también encontraron un complejo religioso posiblemente dedicado a la diosa iraní zoroástrica Anahita.

Los relieves rocosos de la entrada de la fortaleza son de especial importancia, junto con la ubicación geográfica de la fortificación en la cuenca del río Zab inferior, conocido en la antigüedad por su nombre griego de Kapros. Los investigadores sospechan que Rabana-Merquly puede ser la ciudad perdida de Natounia.

A) Relieve de Merquly; B) Relieve de Rabana. | foto Michael Brown

Hasta ahora, la existencia de la ciudad real conocida como Natounia en el Kapros, o alternativamente como Natounissarokerta, sólo se ha documentado en unas pocas monedas que datan del siglo I a.C. Según una interpretación científica, el topónimo Natounissarokerta se compone del nombre real Natounissar, fundador de la dinastía real Adiabene, y de la palabra parta para foso o fortificación. Esta descripción podría aplicarse a Rabana-Merquly, afirma el Dr. Brown.

Según el arqueólogo de Heidelberg, los relieves murales de la entrada de la fortaleza podrían representar al fundador de la ciudad, ya sea Natounissar o un descendiente directo. El investigador explica que el relieve se asemeja a la imagen de un rey que se encontró a unos 230 kilómetros de distancia, en Hatra, un lugar rico en hallazgos de la época parta.

La fortaleza montañosa de Rabana-Merquly está situada en la frontera oriental de Adiabene, que fue gobernada por los reyes de una dinastía local dependiente de los partos.

Santuario de Rabana; B) escalera; C) puntas de flecha de hierro; D) altar (escalas = 1m) | fotos Proyecto Arqueológico Rabana-Merquly

Es posible que se utilizara, entre otras cosas, para llevar a cabo el comercio con las tribus de pastores del interior, mantener relaciones diplomáticas o ejercer presión militar. El considerable esfuerzo que debió suponer la planificación, construcción y mantenimiento de una fortaleza de estas dimensiones apunta a actividades gubernamentales, subraya el Dr. Brown.

La investigación actual en Rabana-Merquly está financiada por la Fundación Alemana de Investigación como parte del programa Las tierras altas iraníes: Resiliencia e integración de las sociedades premodernas. El objetivo del proyecto es investigar los asentamientos y la sociedad partos en las tierras altas de Zagros, a ambos lados de la frontera entre Irán e Irak.

Durante las últimas excavaciones en Rabana-Merquly, el Dr. Brown colaboró con colegas de la Dirección de Antigüedades de Sulaymaniyah, ciudad de la región autónoma del Kurdistán iraquí. Los resultados de las investigaciones de Heidelberg se publicaron en la revista Antiquity.


Fuentes

Universidad de Heidelberg | M. Brown, K. R. Raheem, H. H. Abdulla, Rabana-Merquly: a fortress in the kingdom of Adiabene in the Zagros Mountains. Antiquity (20 July 2022), doi.org/10.15184/aqy.2022.74


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