En el año 1984 una expedición que estudiaba el patrimonio cultural del condado de Yanqing, situado al noroeste de la ciudad de Pekín, encontró una serie de cuevas cerca de la localidad de Dongmenying.
Están excavadas en la pared rocosa de una montaña, la cual está horadada por 117 cuevas en cuyo interior hay 350 cámaras, ya que cada cueva consta de varias estancias, la mayoría de las cuales tienen aproximadamente 1,8 metros de altura y 4 metros cuadrados de superficie. La mayor de todas tiene 2 metros de altura, 3 de ancho y 5,2 metros de largo.
Una de las cuevas, tallada en la parte más alta de la pared rocosa, se denomina Palacio del Cacique, ya que presenta una estructura más elabora, cuenta con ocho habitaciones y está sostenida por columnas talladas en la roca.
Las cuevas fueron talladas en diferentes niveles en distintas caras de la montaña, lo que da al conjunto la apariencia de un edificio de varios pisos. El yacimiento tiene dos partes, el llamado foso delantero y el foso trasero, con las cuevas situadas de este a oeste y cubriendo un área de 1,5 kilómetros cuadrados.
Unas 91 cuevas están dispersas a lo largo de las laderas sur, norte y este de las laderas sur, norte y este, mientras que otras 26 se encuentran en la oriental trasera. Curiosamente la mayoría de ellas se excavaron en las laderas de umbría, donde no suele dar el sol, algo extraño teniendo en cuenta el frío clima invernal de la región pekinesa.
Las cuevas en sí ocupan una superficie interior de 3,9 kilómetros cuadrados, y a ellas se accede por unas escaleras de piedra labradas en la roca que tienen una altura de más de 10 metros.
El interior de las cuevas está cincelado con motivos ornamentales, huecos de ventanas, candelabros y lo que parecen kangs (sistema de calefacción tradicional del norte de China) de piedra. Una ranura en la roca a lo largo del tejado sirve para recoger el agua de lluvia. Escaleras y puentes interiores conectan las diferentes estancias.
No se sabe quien las creó ni quienes eran sus ocupantes, aunque algunas hipótesis apuntan a una tribu del pueblo Kumo Xi procedente de las estepas mongolas.
Los Kumo Xi habitaron el noreste de China entre el año 207 y el 907 d.C., cuando fueron completamente asimilados a la dinastía china Liao y desaparecieron de la historia. Pero una tribu Kumo Xi habría permanecido independiente y aislada, tallando las cuevas de Guyaju como refugio y habitándolas hasta aproximadamente el año 960 d.C., justo el período de las cinco dinastías y los diez reinos de China.
Otra hipótesis considera las cuevas como un puesto de vigilancia de la dinastía Han, la segunda dinastía imperial de China que gobernó entre 206 a.C. y 220 d.C. E incluso hay quien opina que el complejo fue construido por bandidos en fuga que tenían en las cuevas un refugio más o menos seguro.
Se ha estimado que para su construcción se habrían necesitado 100 personas trabajando continuamente durante cinco años. Se lo considera como el primer laberinto de China.
La expedición que las descubrió estimó su antigüedad entre unos 1.000 y 2.000 años, o lo que es lo mismo en un arco temporal tan amplio que va del año 6 a.C. hasta el 1006 a.C. Pero nunca se ha hecho una datación estricta por métodos científicos.
Desde el año 1991 se han convertido en un atractivo turístico de la zona, recibiendo numerosos visitantes anualmente. En mayo de 2013 el lugar fue catalogado como Sitio Histórico y Cultural Protegido.
Fuentes
Beijing Tourism | Prepare to be amazed at caves in Guyaju (People) | Steve Preston, Why Man Lived Underground | Natural Homes | Wikipedia
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