La tumba del funcionario responsable de los documentos secretos de la cancillería real durante el reinado de Userkara, el segundo faraón de la VI dinastía, fue descubierta por arqueólogos polacos en Saqqara, junto a la pirámide más antigua del mundo. Se remonta a hace 4.300 años.
Hasta ahora, los investigadores han llegado a la cámara, la parte de la tumba que se encuentra sobre el suelo, donde se pueden ver los relieves. Los egiptólogos han conseguido leer en los jeroglíficos grabados en su fachada que la tumba pertenece a un hombre llamado Mehcheczi.
Por ahora sólo hemos descubierto la fachada del santuario, el interior está a la espera de la próxima campaña de excavación. Probablemente gracias a su buena posición, Mehcheczi pudo contratar a un eficiente equipo de artesanos, ya que su capilla está decorada con relieves de excepcional belleza. – destacó en una entrevista el jefe de investigación de la misión arqueológica polaco-egipcia en Saqqara, el profesor Kamil O. Kuraszkiewicz de la Facultad de Estudios Orientales de la Universidad de Varsovia. Los trabajos se realizaron en el marco de la misión del Centro de Arqueología Mediterránea de la Universidad de Varsovia.

La tumba se encuentra en la orilla oriental del llamado Foso Seco. Era una gigantesca zanja de planta rectangular (unos 750 por 600 metros). Rodeaba el complejo de la pirámide más antigua de Egipto (la Pirámide Escalonada) construida hace 4.700 años por Zoser, incluyendo la gran muralla y las capillas adyacentes.
El Foso Seco está hoy en día cubierto casi por completo de escombros y arena arrastrada por el desierto, y es completamente invisible desde el suelo, pero su contorno puede verse en algunas fotografías aéreas y de satélite.
Las sucesivas temporadas de excavaciones han aportado a los investigadores información siempre nueva sobre el yacimiento. Ha resultado que el Foso Seco también se utilizó varios cientos de años después del reinado de Ziser. Una de las pruebas de ello es el último descubrimiento realizado en octubre del año pasado en forma de entrada a la tumba de Mehcheczi.

La inscripción en la fachada de la capilla recién descubierta muestra que, entre otras cosas, fue admitido en los secretos del archivo del faraón. ¿Cómo debe interpretarse este título? Cabe suponer que lo que se cuestiona con este título no es tanto la categoría de los documentos, sino el acceso al escenario de su creación. Es posible que tuviera derecho a conocer los documentos que se presentaban en la cancillería real antes de que se hicieran públicos. Pero esto es sólo una suposición, porque tenemos poca información para la época de la que hablamos, dijo el profesor Kuraszkiewicz.
Mehcheczi era también inspector de la hacienda real y sacerdote del culto a la tumba del rey Teti. Aunque aún no se ha iniciado el examen del interior de la capilla y de la tumba, probablemente excavada bajo ella, los arqueólogos han obtenido una gran cantidad de información con sólo leer la fachada de los cimientos de la tumba. En ella hay inscripciones y relieves que representan al propietario de la tumba.
Como añadió el profesor Kuraszkiewicz, lamentablemente no se han conservado los colores. Pero el propio relieve delata una mano excepcionalmente hábil -líneas elegantes, modelado sutil- de un artista al menos tan bueno como el mejor de los autores de relieves de la tumba de Merefnebef.

Todo indica que Mehcheczi vivió en la época de Merefnebef, que era visir en la corte del faraón Userkara. Era el más alto dignatario de Egipto, cuya función se compara con la del primer ministro actual. La tumba de Merefnebef se encuentra en las cercanías. Fue descubierta en 1997 por un equipo dirigido por el profesor Karol Mysliwiec. La tumba de Merefnebef es una de las pocas de Saqqara con una policromía exquisitamente conservada.
El profesor Kuraszkiewicz describió que en la entrada de la recién descubierta capilla de Mehcheczi, la decoración no estaba terminada. Sólo son visibles los bocetos en tinta negra sobre yeso de cal. A partir de ellos, los artesanos posteriores realizaron el bajorrelieve. Representan animales de sacrificio: vacas, órices e íbices.
El científico señaló que la roca en la que se realizaron las decoraciones es muy frágil y está muy erosionada, por lo que todo el sustrato, incluido el yeso pintado, requería la intervención inmediata de los conservadores. Esta tarea fue dirigida por el jefe del equipo de conservación, Zbigniew Godziejewski, del Museo Nacional de Varsovia, fallecido este año.
En las inmediaciones de esta tumba hay cámaras de la Tercera Dinastía (es decir, de la época de Zoser) y otras tumbas de la Sexta Dinastía, por tanto contemporáneas a la de Mehcheczi. El nuevo hallazgo no es, por tanto, una completa sorpresa para nosotros. Lo que sí fue una sorpresa fue la calidad de los relieves y el nombre del propietario.
El profesor Kuraszkiewicz lleva muchos años investigando en la zona del Foso Seco. Los estudiosos han sugerido que constituía un límite entre lo sacro, es decir, la tumba real, y lo profano, es decir, todo lo que había más allá. Según otros, era una cantera de la que se extraía el material para la construcción de la pirámide, y además no tenía ninguna función importante. Hace varios años, Kuraszkiewicz presentó un nuevo concepto. Según él, podría haber servido como modelo tridimensional del camino al más allá del faraón fallecido.
Fuentes
Nauka w Polsce / Ministerstwo Edukacji i Nauki
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