La iconografía y los textos de 4.500 años de antigüedad procedentes de Mesopotamia demuestran que la élite utilizaba los équidos para los viajes y la guerra; sin embargo, la naturaleza de estos animales seguía siendo un misterio.

En Science Advances un equipo del Instituto Jacques Monod (CNRS/Universidad de París) utilizó ADN antiguo para demostrar que estos animales eran el resultado del cruce de burros domésticos con asnos salvajes.

Esto los convierte en el ejemplo más antiguo conocido de híbridos animales, que fueron producidos por las sociedades siro-mesopotámicas 500 años antes de la llegada de los caballos domésticos a la región.

Los équidos han desempeñado un papel fundamental en la evolución de la guerra a lo largo de la historia. Aunque los caballos domesticados no aparecieron en el Creciente Fértil hasta hace unos 4.000 años, los sumerios ya utilizaban en el campo de batalla carros de guerra de cuatro ruedas tirados por équidos desde hacía siglos, como demuestra el famoso Estandarte de Ur, un mosaico sumerio de 4.500 años de antigüedad.

Las tablillas de arcilla cuneiformes de este periodo también mencionan unos prestigiosos équidos de gran valor comercial llamados kunga; sin embargo, la naturaleza exacta de este animal ha sido objeto de controversia durante décadas.

Panel de Nínive: «cazando asnos salvajes» (645-635 a.C.) (Museo Británico, Londres) | foto Eva-Maria Geigl / IJM / CNRS-Université de Paris

Un equipo de paleogenetistas del Instituto Jacques Monod (CNRS/Universidad de París) ha abordado esta cuestión estudiando los genomas de los équidos del complejo funerario principesco de Umm el-Marra (norte de Siria), de 4.500 años de antigüedad. Basándose en criterios morfológicos y arqueológicos, estos animales, enterrados en instalaciones separadas, han sido propuestos como los prestigiosos kungas por un arqueozoólogo de Estados Unidos.

Aunque degradado, el genoma de estos animales ha podido ser comparado con el de otros équidos: caballos, burros domésticos y asnos salvajes de la familia equus hemionus, especialmente secuenciados para este estudio. Este último incluye los restos de un équido de 11.000 años de antigüedad procedente del templo más antiguo conocido, Göbekli Tepe (al sureste de la actual Turquía), y los últimos representantes de asnos salvajes sirios desaparecidos a principios del siglo XX.

Según los análisis, los équidos de Umm el-Marra son híbridos de primera generación resultantes del cruce de un burro doméstico y un macho hemión. Como los kungas eran estériles y los hemiones eran salvajes, era necesario cruzar cada vez una hembra doméstica con un hemión previamente capturado (captura representada en un bajorrelieve asirio de Nínive).

En lugar de domesticar los caballos salvajes que poblaban la región, los sumerios produjeron y utilizaron híbridos, combinando las cualidades de los dos progenitores para producir crías más fuertes y rápidas que los asnos (y mucho más rápidas que los caballos) pero más controlables que los hemiones. Estos kungas fueron finalmente suplantados por la llegada del caballo doméstico, más fácil de reproducir, cuando se importó a la región desde la estepa póntica.


Fuentes

CNRS-Université de Paris | E. Andrew Bennett, Jill A. Weber, Wejden Ben-Dhafer, Sophie Champlot, Joris Peters, Glenn Schwartz, Thierry Grange, Eva-Maria Geigl, The genetic identity of the earliest human-made hybrid animals, the kungas of Syro-Mesopotamia, Science Advances, 14 January 2022. DOI: 10.1126/sciadv.abm0218


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