Es probable que los distintos grupos de homínidos aprendieran unos de otros mucho antes de lo que se pensaba, y que los conocimientos se distribuyeran también mucho más allá. Un estudio realizado por arqueólogos de la Universidad de Leiden sobre el uso del fuego demuestra que hace 400.000 años ya se intercambiaban conocimientos y habilidades a través de redes sociales.
Hasta ahora siempre se había pensado que la difusión cultural comenzó hace sólo 70.000 años, cuando los humanos modernos, Homo sapiens, empezaron a dispersarse. Pero el registro del uso del fuego parece mostrar que esto ocurrió mucho antes, explica la arqueóloga e investigadora Katharine MacDonald.
Junto con Wil Roebroeks, profesor de Evolución Humana, el arqueólogo Fulco Scherjon, la estudiante de máster de investigación Eva van Veen y Krist Vaesen, profesor asociado de Filosofía en la Universidad Tecnológica de Eindhoven, MacDonald realizó una investigación sobre las huellas del fuego dejadas por homínidos en yacimientos arqueológicos de diversos lugares del mundo. Empezamos a mirar de forma diferente los datos de décadas de investigación arqueológica.
En muchos de esos yacimientos -en Israel y en África, Europa y posiblemente también en China- los investigadores encontraron rastros comparables, o combinaciones de rastros, como carbón vegetal, huesos carbonizados y piedras que habían sido sometidas al calor. No creemos que estas similitudes puedan deberse a que los primeros predecesores de los humanos recorrieran grandes distancias, o a que desarrollaran determinadas técnicas por separado, por ejemplo porque el cerebro humano experimentara un crecimiento repentino. No hay ningún indicio de ello, explica MacDonald.
La única otra posibilidad es que diferentes grupos de homínidos se transmitieran entre sí estas técnicas y el conocimiento de las materias primas, y que debieran existir redes sociales primitivas.
La teoría del equipo de investigación se ve respaldada por los hallazgos arqueológicos de un tipo particular de herramienta de piedra de un periodo algo posterior. Estas herramientas fabricadas con lo que se conoce como técnica Levallois aparecen durante un periodo muy corto en un número creciente de lugares del Viejo Mundo.
También hay rastros genéticos que demuestran que distintas poblaciones de homínidos debieron estar en contacto entre sí.
Los investigadores se fijaron no sólo en las pruebas arqueológicas de la difusión del uso del fuego, sino también en lo necesario para intercambiar esos conocimientos. Por lo tanto, necesitaban saber de qué manera determinados tipos de homínidos podrían haber estado en contacto social entre sí. Se convirtió en un estudio fuertemente interdisciplinario. Además de los datos arqueológicos, también integramos los conocimientos de la antropología, la primatología y las ciencias sociales, según MacDonald.
Para los investigadores la pregunta más importante es: ¿qué fue lo que hizo posible la difusión cultural generalizada hace 400.000 años? Espero que podamos cambiar el debate sobre el uso del fuego por parte de los homínidos. Que nos fijemos más en lo que significó el uso del fuego para el desarrollo humano y cómo se relacionó con el cambio social, afirma MacDonald. El estudio se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Fuentes
Universiteit Leiden | Katharine MacDonald, Fulco Scherjon, Eva van Veen, Krist Vaesen, Wil Roebroeks, Middle Pleistocene fire use: The first signal of widespread cultural diffusion in human evolution, Proceedings of the National Academy of Sciences Aug 2021, 118 (31) e2101108118; DOI: 10.1073/pnas.2101108118
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