En algún momento entre 579 y 323 a.C. durante el período persa aqueménida, se construyó en el sudeste del actual Irán la ciudadela de Bam (en persa Arg-é Bam), una enorme fortaleza hecha de barro que está considerada como la mayor edificación del mundo realizada con adobe.
Se localiza junto a la ciudad del mismo nombre en la provincia de Kerman y cerca de la frontera con Pakistán, y consiste en un gran fuerte que contiene una ciudadela interior (aunque hoy todo el conjunto recibe el nombre de ciudadela).
El núcleo original aqueménida fue ampliado por los partos y por los sasánidas, quienes entre 224 y 637 d.C. construyeron nuevas fortificaciones y murallas.

Los árabes la conquistaron en 645 y a partir del siglo X el nombre de Bam comienza a aparecer en las fuentes islámicas, que hablan de su fortaleza inexpugnable y de sus concurridos bazares.
La fortaleza se mantuvo habitada ininterrumpidamente hasta que en el año 1900 se inició la construcción de la nueva ciudad de Bam, y sus habitantes fueron progresivamente trasladándose a la nueva urbe. La ciudadela quedó como guarnición militar hasta 1932, en que fue definitivamente abandonada.

El conjunto ocupa una superficie de 180.000 metros cuadrados, rodeada de enormes e imponentes murallas de hasta 7 metros de altura que forman un perímetro de 1.815 metros de longitud.
Tras la icónica entrada de la fortaleza, flanqueada por torres, se disponen unas 400 casas y otros edificios públicos y bazares que rodean la zona central, más elevada, en que se alza la ciudadela en sí con los cuarteles y el Palacio de las Cuatro Estaciones.
Entre los elementos más característicos y famosos del lugar están las 67 torres de observación repartidas por todo el complejo, dos de ellas en la ciudadela. Todos los edificios están construidos con una técnica ancestral que utiliza capas de barro (chineh), ladrillos de barro secados al sol (khesht) y estructuras abovedadas con cúpulas, que le dan al conjunto el aspecto de un enorme castillo de arena.

La fortaleza, que solo cuenta con una puerta de entrada, tenía capacidad para sobrevivir largos asedios, ya que contaba con pozos de agua, canales de riego subterráneos, jardines y campos de cultivo y ganado doméstico. De ahí su fama de inexpugnabilidad.
Los edificios contaban además con torres de viento, estructuras de diversos tamaños que permitían redirigir el aire hacia el interior, e incluso filtrarlo al hacerlo pasar por estanques, para enfriarlo y eliminar el polvo.

El 26 de diciembre de 2003 un terremoto destruyó prácticamente el 70 por ciento de las estructuras de Bam, situandose su epicentro a unos 7 kilómetros por debajo de la ciudadela. Con un 6.6 en la escala de Richter y más de 20.000 muertos, fue uno de los peores sufridos por Irán.
Curiosamente las estructuras de la ciudadela que habían sido modificadas y ampliadas repetidamente a lo largo del tiempo resultaron más dañadas que las estructuras antiguas que nunca habían sido reformadas.
La reconstrucción de la ciudadela de Bam se inició al año siguiente, aplicando estándares de construcción antisísmica, y con la colaboración de varios países como Japón, Italia y Francia. Por ello la mayor parte de las estructuras que podemos contemplar hoy son modernas, aunque reproducen casi exactamente la antigua ciudadela.
Fuentes
UNESCO / Auroville Earth Institute / Iran Route / Wikipedia
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