A unos 10 kilómetros al noroeste de Mandalay, la segunda mayor ciudad de Birmania (oficialmente Myanmar), en la localidad de Mingun en el centro del país, se alzan las ruinas de un monumento descomunal al que algunos califican como la mayor pila de ladrillos del mundo, denominado Pahtodawgyi.
Se trata de los restos de una estupa de tamaño desmesurado que se dejó sin terminar de manera intencionada, un proyecto emprendido por el rey Bodawpaya en 1790, que se consideraba a sí mismo como el Arimittya, esto es, el Buda mesiánico destinado a conquistar el mundo. Ello le acarrearía algunos problemas y varios conflictos tanto dentro como fuera de su país.
La estupa, que es un tipo de construcción budista hecha para guardar reliquias y por tanto centro de peregrinación, habría sido la más grande del mundo si se hubiera terminado, con unos 150 metros de altura. Esta en concreto iba a servir para guardar un diente de Buda que el emperador de China le había regalado al rey birmano.
Para levantarla el rey utilizó como mano de obra a miles de prisioneros capturados en sus muchas campañas militares, principalmente en el intento de invasión del vecino reino de Siam y en la conquista de Arakan, pero también a muchos habitantes de las villas cercanas, contratados por salarios muy bajos.
En una isla cercana en el río Irrawaddy instaló un puesto elevado de observación, desde el que supervisaba personalmente las obras, que se iniciaron el 9 de enero de 1791, con el rey colocando personalmente ladrillos de oro y plata como base de los cimientos.
La construcción suponía un alto coste y un gran esfuerzo, tanto económico como en vidas humanas debido a una epidemia de malaria, y por ello, según una leyenda, se decidió parar las obras utilizando contra el rey su profunda superstición.
Un supuesto astrólogo se presentó ante él asegurando que, según una antigua profecía, una vez que la estupa estuviera finalizada el rey moriría y su reino desaparecería.
Por supuesto a Bodawpaya aquello no le hizo demasiada gracia y ordenó que las obras se ralentizaran, por si acaso. De ese modo a la muerte del rey en 1819 la estupa todavía no se había terminado, y su sucesor Bagyidaw tampoco quiso seguir con el proyecto por lo que se detuvo definitivamente.
Lo que iba a ser un edificio de 150 metros de altura se quedó en 50 metros. Está hecha de ladrillos fabricados in situ, y tiene forma cuadrada, con una longitud de 73 metros por lado. Para reforzar el edificio se emplearon cadenas de hierro que amarran la estructura a unos huecos practicados en el suelo, ocultas por una capa de yeso.
Según cuenta una crónica el diente de Buda y otras reliquias se colocaron en cámaras especiales en el interior de ladrillo macizo de la estupa, en la más alta de las terrazas. Estas cámaras estaban recubiertas con vigas de plomo sobre las que descansaban losas de piedra y una capa de cobre.
Desde que se suspendieron las obras varios terremotos han dañado la estructura. Son visibles, por ejemplo, las grandes grietas producidas por el del 23 de marzo de 1839.
Aun así, y aunque el edificio no tiene función religiosa, hay un pequeño santuario con una imagen de Buda, para quien quiera acercarse a meditar. También se conserva la enorme campana que el rey mandó fundir para colocar en la estupa. Pesa unas 90 toneladas y está considerada la segunda campana más grande del mundo.
Algunos historiadores opinan que el edificio no está incompleto, sino que tiene la forma con que inicialmente se proyectó. Una prueba de ello sería una gran columna de ladrillo de unos 15 metros de altura, que se colocó en su parte superior. Aunque no se sabe cual es su función, está cuidadosamente tallada, lo que sugiere que estaba destinada a ser visible permanentemente.
Fuentes
Wanderings in Burma (George W.Bird) / Remarks on the Subject of the Senbyú Pagoda at Mengún (Henry Yule) / Mingun and the unfinished pagoda (Myanmar Travel Blog) / Wikipedia
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