A unos 12 kilómetros al norte de la ciudad de Arlés, en la región de Provenza al sur de Francia, se encuentra la pequeña localidad de Fontvieille. Se trata de una comuna de apenas 3.500 habitantes que vive de la agricultura y del turismo, pero hasta el siglo V d.C. fue además el lugar donde se hallaba la mayor concentración de energía mecánica de todo el mundo antiguo.
Y es que allí se construyó a finales del siglo I d.C. el más importante conjunto hidráulico romano, conformado por dos acueductos y 16 molinos, hoy denominado Barbegal.
Los dos acueductos se unían justo al norte del complejo, donde una esclusa controlaba el suministro de agua a los molinos, y luego continuaba para abastecer a la ciudad de Arelate (la actual Arlés).
El agua bajaba por la ladera de una empinada colina a lo largo de la que se disponían las 16 ruedas hidráulicas en dos conjuntos paralelos a ambos lados del canal, de modo que el flujo de las primeras iba impulsando las sucesivas ruedas hasta la base de la colina.
La capacidad de estas ruedas hidráulicas, que se usaban para moler harina, se estima en unas 4 toneladas y media diarias, lo que habría permitido alimentar a toda la población de Arelate (que a comienzos del siglo II d.C. era de aproximadamente 12.500 habitantes).
Algunos investigadores creen que también pudieron emplearse para aserrar madera y cortar piedra, cuando no molían trigo, por semejanza en la disposición de los molinos con los hallados en algunas minas romanas de España y Gales, así como con el aserradero de Hierápolis (siglo III d.C.), donde una sierra de bastidor era activada de manera similar.
Se sabe que el conjunto se mantuvo en uso durante los siglos II y III d.C., para ir decayendo paulatinamente después, hasta su completa destrucción y abandono en el siglo V, coincidiendo con las invasiones que pusieron fin al imperio de occidente.
Según el arqueólogo Fernand Benoit el complejo pudo ser construido por el ingeniero galo-romano Q.Candidius Benignus (Quinto Cándido Benigno), que perteneció al cuerpo de carpinteros de Arelate y cuyo sarcófago lleva una inscripción que dice: nadie lo superaba en el arte de la ingeniería mecánica y en la conducción de cursos de agua.
En cuanto a la propiedad de los molinos, Benoit cree que pertenecían probablemente al dueño de la villa romana que hay cerca de La Mérindole.
Hoy quedan importantes restos de mampostería de los canales de agua y cimientos de varios de los molinos, además del canal escalonado que asciende por la colina, que se pueden visitar. En la oficina de turismo de Fontvieille hay una reconstrucción de una de las ruedas hidráulicas, y en el Museo de Arlés se puede ver una reconstrucción del conjunto.
Fuentes
Les moulins de Barbegal (Philippe Leveau) / The Roman Flour Mill at Barbegal (Waterhistory.org) / Arches de Barbegal, Fontvieille / Wikipedia
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